La ciudad de Madrid dio marcha atrás en la seguridad de sus carreteras en 2022. El año pasado fueron atropelladas 1.409 personas en la capital, casi 300 más que en 2021, que se saldó con 1.150 embestidas. Ahora bien, el tráfico ha aumentado recientemente, en parte debido a la desescalada de la pandemia del coronavirus o sus derivadas como la reducción del teletrabajo. Y los atropellos mortales se han reducido de 11 a 8 de un año a otro. Cabe recordar que desde 2020 se aplica la norma de circular a 30km/h en la vías urbanas españolas con un carril por sentido. Tal y como asegura la OMS, a medida que sube la velocidad, cae la tasa de supervivencia: el riesgo de que un viandante fallezca arrollado por un vehículo es hasta cinco veces menor a 30 que a 50km/h.
Ha informado de los datos de siniestralidad, el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, al ser preguntado durante la comisión del ramo por el concejal del Grupo Mixto José Manuel Calvo. «Estamos muy preocupados», ha reconocido el popular, al tiempo que ha adelantado que la misión del Ayuntamiento de Madrid se centrará ahora en disminuir «de manera esencial» la siniestralidad vinculada a los colectivos más vulnerables.
«En España se han reducido de manera sustancial los accidentes mortales en las vías interurbanas, gracias al carnet por puntos o la mejora tecnológica de los vehículos, pero en las ciudades se está incrementando la siniestralidad por la aparición de colectivos más vulnerables, como personas con movilidad reducida o vehículos de movilidad personal», ha asegurado Carabante al respecto. Por ejemplo, los conductores de bicicletas o patinetes, que han desembarcado en los últimos años masivamente en la urbe, o las personas mayores, que de acuerdo con la Fundación CEA, son más susceptibles de sufrir dichos accidentes al tener menos reflejos, menor percepción auditiva y visual, y caminar de manera más lenta.
Según Carabante, los lugares donde más atropellos se producen son principalmente pasos de peatones sin regulación semafórica (443), pasos de cebra con semáforo (148) y semáforos que regulan la prioridad entre vehículos donde los peatones cruzan, produciéndose 176 embestidas. Fuera de paso hubo un total de 331 atropellos. Con todo, en palabras del delegado, «el 24,3% de los casos el peatón no había cometido ninguna infracción, cruzó de manera adecuada y los atropellos fueron imputables al conductor». Otras veces la culpa sí se achaca al transeúnte, que atraviesa la calzada distraído, utilizando su teléfono móvil o con los cascos puestos, apura los tiempos de cruce o directamente pasa con el semáforo en rojo.
Bajar a 30km/h la velocidad en vías con dos carriles por sentido
En contraposición, Jose Manuel Calvo ha sacado a colación el informe que elaboró Ponle Freno-AXA a mediados del año pasado, según el cual Madrid es la ciudad española donde se conduce más deprisa. El estudio de la velocidad del tráfico en cinco urbes constató que la en la capital es donde los conductores menos respetan los límites de 30 y 50km/h, frente a Barcelona, los más cumplidores. En cifras, si en la ciudad condal el 74,3% de los vehículos controlados por el radar cumplían los límites, en la Villa y Corte la proporción caía al 44,9%, menos de la mitad de los coches.
Así pues, el edil ‘carmenista’ ha conminado al Ayuntamiento a acometer medidas para «pacificar el tráfico» del estilo de reducir a 30km/h la velocidad en aquellas calles de dos carriles por sentido. Se trata de una iniciativa, por cierto, que ya propusieron en la negociación de la Ordenanza de Movilidad. «La llegamos a negociar con ellos, pero no se incluyó porque el Gobierno de Almeida no quiere hacer nada que moleste a los conductores», señala a 20minutos.
Por lo menos, en conversación con este periódico, el concejal de Mixto señala que tendría que haber más señales advirtiendo que el límite de velocidad es de 30 o 50 km/h. «Si la velocidad media de los conductores luego es menor, pero si no lo recuerdas, algunos dan acelerones de semáforo a semáforo para llegar antes». A su juicio, tanto PP como Vox, que comparten un gran zurrón de electores contrario a regular más el tráfico, «actúan para el conductor más agresivo».
Entre otras iniciativas, Calvo sugiere aumentar los foto-rojos en Madrid, un sistema que consiste en la instalación de cámaras en determinados semáforos con la finalidad de comprobar el cumplimiento de la detención de los vehículos en pasos de peatones con semáforo de la ciudad. De hecho, este sospecha que los ya existentes no están funcionando. «No sabemos muy bien que está pasando con los foto-rojos en Madrid, aunque usted [Carabante] ha dicho que funcionaban», ha deslizado en la comisión, sin poder respaldarlo con datos.
Para el delegado de Movilidad lo importante es concienciar a los ciudadanos. «Si no estamos comprometidos con que en las ciudades aparecen colectivos más vulnerables, no seremos capaces de alcanzar el objetivo de víctimas cero», ha señalado. De hecho, Carabante piensa que «no hay mejor sensibilización que los conductores utilicen en algún momento una bicicleta para saber la dificultad que supone circular con ella».
Source: Coches