Los tres meses de cierre y bloqueo administrativo empiezan a notarse en los temas de tráfico. Primero, llegó el colapso de las estaciones de ITV y las nuevas prórrogas para que todos los vehículos puedan pasar la revisión de forma segura. Y ahora es el turno de las autoescuelas y los exámenes de conducir.
Desde la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) reclaman más medios para desatascar los retrasos en las pruebas del permiso de conducir. Y es que el cierre de las Jefaturas durante marzo, abril y mayo ha impedido que cerca de 286.000 alumnos hayan podido examinarse.
Todos estos futuros conductores están esperando turno para pasar la parte más complicada del examen del conducir: la práctica. Pero con las medidas de seguridad impuestas para evitar contagios, los turnos avanzan de manera lenta.
Desde la CNAE recuerdan que abrir los centros durante el verano no es suficiente, ya que lo necesario es aumentar el número de examinadores para que el número de pruebas que se celebran a diario sea mayor.
Según las declaraciones del presidente de la Confederación, Enrique Lorca, la imposibilidad de obtener el carnet de conducir puede afectar a la entrada del mercado laboral de muchos jóvenes que necesitan el permiso para determinados puestos de trabajo.
En la misma línea, un total de 200 coches se manifestaron ayer en Barcelona para reclamar «un plan estratégico concreto, pactado con todas las partes implicadas, con un objetivo claro y concreto, acotado en el tiempo y de aplicación inmediata» para solucionar el retraso de más de 50.000 alumnos que están esperando todavía para examinarse del carnet de conducir.
Recalcan que este problema no es algo nuevo, ya que desde 2013 en esta ciudad hay una gran lista de espera para superar el examen práctico de conducir. El Gobierno, por su parte, ha respondido que un tercio de los últimos examinadores que obtuvieron su puesto está trabajando en Cataluña para tratar de solucionar este problema.
Source: Coches