Cuando la pintura del coche está en perfectas condiciones, nos aseguramos que la carrocería del vehículo está protegida y no sufre directamente las inclemencias del tiempo, la humedad o los efectos de otros agentes corrosivos. Sin embargo, cuando la capa protectora presenta algún rasguño o arañazo, la carrocería queda expuesta y puede sufrir daños.
Las causas que provocan roces en la pintura son de muy diversa índole (choques, arañazos al aparcar, roces con llaves o elementos metálicos…) y lo mejor es tratarlas cuanto antes y no dejarlas tal cual están. La razón reside en que el tiempo hace mella y el óxido y la suciedad podrán empeorar los resultados si el tratamiento se hace en casa o de manera más artesanal.
Dependiendo del tamaño de los desperfectos, es posible disimularlos y tratarlos de forma casera, pero si alcanzan unas medidas importantes será aconsejable llevar el coche a un experto, para que pueda repintarlo en condiciones y asegurar que el resultado es el más indicado.
Algunos de los métodos caseros que mejor funcionan son:
Source: Coches