Dom. Nov 17th, 2024

El hecho de conducir de manera habitual que hace la sensación de peligro disminuya, pero siempre conlleva una serie de riesgos, ya que influye mucho el estado físico de cada usuario de la vía a la hora de mantener la Seguridad Vial. Los medicamentos, al igual que las enfermedades, pueden tener ciertos consecuencias perjudiciales para la conducción, y por ello la Dirección General de Tráfico (DGT) ha alertado de los posibles efectos de ciertos medicamentos muy habituales en España que pueden alterar las capacidades cognitivas.

No hace falta que sean fármacos con receta para que afecten a la conducción, sino que muchos medicamentos que se pueden comprar libremente también pueden tener efectos fatídicos, sobre todo los antigripales y los anticatarrales, aunque no son los únicos. Por ello, además de comprobar lo que pone en el prospecto, se debe conocer cuáles de ellos pueden afectar a la hora de manejar el volante.

La somnolencia, principal peligro de los antigripales

Hace poco más de un mes la DGT lanzó una campaña publicitaria para concienciar a los conductores del peligro de la somnolencia, la causante del 20% de los accidentes en la carretera según el propio organismo. El adormecimiento es uno de los principales efectos tanto de los fármacos antigripales y anticatarrales, algo que ocurre también con el propio virus, en un claro caso de que el remedio puede ser peor que la enfermedad.

Hay que tener especial cuidado con aquellos medicamentos que contengan antihistamínicos H-1 y los antitusígenos con dihidrocodeína y codeína, que además puede dar positivo en un control de drogas. Por lo tanto, es de vital importancia que si se ha ingerido algunos de estos fármacos, el conductor no coja el coche si no se encuentra en un estado óptimo, porque también está en juego la vida de muchas más personas.

La mayoría de fármacos tienen efectos en la conducción

No solo los medicamentos contra la gripe pueden afectar a la hora de conducir, sino que la gran mayoría de fármacos del mercado también son perjudiciales: en la lista entran los hipnóticos, los ansiolíticos, los analgésicos, los antidepresivos, y algunos para ciertas enfermedades, como alergias, migrañas, psicosis, epilepsia o Parkinson.

La mayoría de ellos también producen somnolencia, aunque muchos de ellos también pueden hacer que disminuya la atención y la capacidad de reacción o que aumenten otros síntomas como la ansiedad, la visión borrosa, el mareo, la fatiga o la alteración de la coordinación. Por ello, hay que tener muchísimo cuidado si se toma alguno de ellos.


Source: Coches

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por admin