La Seguridad Vial siguen siendo uno de los principales temas que preocupan a la DGT, especialmente respecto a los excesos de velocidad. El año pasado se interpusieron 3.704.675 denuncias por sobrepasar los límites permitidos en las carreteras de toda España, según AEA, y por eso el organismo sigue implementando nuevas medidas para intentar rebajar al máximo posible esa elevada cifra.
Uno de los métodos que ha ideado la DGT es el de pintar nuevas marcas viales en la red de carreteras para que los conductores reduzcan la velocidad de paso cuando se circula por ciertos puntos que pueden ser peligrosos. Desde triángulos en los carriles de la vía hasta resaltos terminados en punta, estas señales son cada vez más imaginativas.
Los dientes de dragón
La nueva señal de los dientes de dragón consiste en triángulos ubicados a ambos lados del carril y que se sitúan por dentro de las propias líneas, apuntando hacia dentro del mismo. Esto se hace para que el conductor tenga la (falsa) percepción visual de que se estrecha, y que así se vea obligado a reducir la velocidad. Se suelen pintar cuando dentro de poca distancia hay un punto de riesgo, como puede ser la salida de un colegio, en el que se debe aminorar radicalmente la marcha.
Líneas de borde quebrado
Una señal similar a los dientes de dragón son las líneas de borde quebrado, que también se sitúan en la parte interior de los delimitadores de los carriles y que cumplen la misma función que las anteriores marcas viales: obligar al conductor a reducir la velocidad. Estas señales lo que indican es que dentro de pocos metros hay un paso de cebra, por lo que se debe extremar las precauciones al máximo.
Líneas cortas discontinuas
Estas marcas viales están pintadas sobre todo en el borde de la carretera, aunque también pueden estar situadas en el centro de la vía. Son de color blanco y sirven para llamar la atención de los que circulan por esa vía. Si se encuentran en zonas urbanas, quiere decir que en pocos metros habrá una zona de peligro, como un paso de cebra, mientras que si están trayectos interurbanos indica que se aproxima un obstáculo que dificulta la visibilidad, como un cambio de rasante o una curva cerrada.
Lomo de asno
Los lomos de asno son pequeñas elevaciones en la vía con tres triángulos pintados en la calzada y que apuntan directamente a los carriles por donde se circula, para que el conductor detecte la subida y así reduzca la velocidad. Es como un badén con un largo punto de descenso y sirve para que se aminore la marcha en carreteras donde se tiende a sobrepasar el límite de velocidad permitido.
Source: Coches