EUROPA PRESS
- Los automóviles a partir de 7 años de antigüedad concentran el 65% de los accidentes graves, según un estudio de Ponle Freno y AXA.
- La edad media de los automóviles en que se produjeron víctimas mortales es de 13,6 años, según datos de la DGT.
- Los conductores de 18 a 21 años cuentan con una frecuencia un 60,57% superior a la media total a la hora de sufrir un accidente.
Tener entre 18 y 21 años y un coche de 12 años de antigüedad aumenta la probabilidad de sufrir un accidente de tráfico. Esta es una de las principales conclusiones que se desprende del nuevo informe publicado por el Centro de Estudios Ponle Freno-AXA de Seguridad Vial, dedicado a radiografiar la frecuencia de los accidentes de coche teniendo en cuenta la relación entre la edad del conductor y la antigüedad del vehículo.
De acuerdo a esta radiografía, cuanto más antiguo sea el vehículo, mayor es la posibilidad de que se produzca un siniestro considerado de gravedad. De hecho, los automóviles a partir de 7 años de antigüedad concentran el 65% de los accidentes graves.La antigüedad del vehículo no guarda relación con la frecuencia de los siniestros, pero sí con la gravedad de las lesiones.
Esta conclusión incide con los datos extraídos del balance de siniestralidad difundido por la Dirección General de Tráfico correspondientes al primer semestre del año, que sostiene que la edad media de los automóviles en que se produjeron víctimas mortales es de 13,6 años. Y así, el riesgo de fallecimiento es 1,6 veces superior en los turismos de 10 a 14 años y 2,2 veces superior en los turismos de 15 a 19 años.
La antigüedad del vehículo, sumado a la edad del conductor, se presenta como un doble factor de riesgo a la hora de sufrir un accidente. Así, los conductores de 18 a 21 años cuentan con una frecuencia un 60,57% superior a la media total, situada en el 50%. Esto significa que los conductores de entre 18 y 21 años tienen casi el triple de siniestros que los de más de 75 años, riesgo que se dispara al 142% sobre la frecuencia media si además el vehículo tiene 12 años.
En términos generales, los conductores con mayor edad son los que menos siniestros presentan condicionados por un menor uso del vehículo, menos prisas por llegar, menores distracciones tecnológicas (uso del móvil) y conducción en horas de menor densidad del tráfico, que reducen el riesgo de una reducción de reflejos al volante. No obstante, casi la mitad de los conductores sufre un percance al año.