El diésel, que parecía la solución a la contaminación de la gasolina, se ha descubierto tan nocivo para el medio ambiente como su pariente cercana. Y es que las emisiones de partículas de este combustible fósil son igualmente contaminantes.
Además, la explosión hace cinco años del llamado Diéselgate, con el que se descubrieron los mecanismos de algunas marcas para cubrir y disimular las emisiones de este tipo de motores, la reputación de este combustible se desplomó por tierra.
Es por eso que algunas marcas dejaron de apostar por esta tecnología y, además de la tradicional gasolina, incluyeron los motores eléctricos o de gas en sus catálogos. Actualmente, hay cinco fabricantes que ya no incluyen el diésel en sus motores y son los siguientes.
Ni diésel ni nada, vaya. La marca de la alemana Daimler no incluye combustibles fósiles en sus vehículos desde 2019 y tan solo oferta modelos eléctricos en su gama 100% urbana.
La marca japonesa de alta gama tuvo dos modelos que funcionaban con diésel: el IS 220d (2.2 177 CV Euro 4) e IS 200d (2.2 150 CV Euro 5). Pero con la llegada de la certificación Euro, Lexus dejó de invertir en mecánicas diésel.
Ha descatalogado todos sus modelos diésel y desde el 2018 han apostado todo a las mecánicas híbridas. Su único modelo de gasolina, el Celerio, se prevé que se mantenga igual mientras que el resto de coches serán todos híbridos de gasolina para este año.
En un inicio, los motores de sus modelos más grandes si estaban alimentados con diésel pero desde el pasado 2018 dejaron de incluir esta opción en el catálogo. La apuesta fuerte de Porsche está ahora mismo en los híbridos, especialmente los enchufables.
El mercado asiático siempre apostó fuerte por lo eléctrico mientras Europa se decantaba por el diésel. Así es que, en la actualidad, no se puede encontrar ningún modelo de esta marca japonesa que funcione con diésel. Por otro lado, han mejorado sus motores de gasolina y los eléctricos.
Source: Coches
