Los coches de alquiler son un must have para unas vacaciones llenas de libertad y disfrute. La opción de alquilar un coche vacacional, cada vez más popular entre los viajeros nacionales e internacionales, tiene por otro lado algún contra que otro, frente a las ventajas que presenta. Y es que, de no mirar y revisar bien el contrato cuando recogemos el coche, podemos acabar llevándonos un disgusto a la hora de pagar.
Es sabido que las agencias de coches de alquiler pueden tener, en ocasiones, cláusulas abusivas. También es cierto que tienden a cobrar por absolutamente todo, desde los seguros hasta la gestión del combustible. Obviamente, si le provocamos cualquier tipo de daño al vehículo, lo más probable es que tengamos que hacernos cargo.
Pero ojo, aquí entran en juego las condiciones de uso que hayamos firmado en el contrato y quién es, realmente, el responsable de los daños provocados al vehículo. Por ejemplo, si lo estamos aparcando y le damos un golpe, dañando un faro o un parachoques, la responsabilidad será nuestra. Dependiendo del tipo de coberturas que hayamos escogido al hacer la reserva del coche, nos tocará pagar o estaremos cubiertos.
Daños nuevos o de los que seamos responsables
Por otro lado, aunque los coches de alquiler suelen tener pocos kilómetros y estar bien mantenidos, es posible que en algún momento el coche presente un fallo de uso que no hemos provocado nosotros. Puede ser un defecto de fábrica o cualquier otro tipo de avería por desgaste. En estos casos, tendremos que parar y llamar inmediatamente a la agencia, detallando lo sucedido.
De todas formas, aunque la avería corra a cargo de la agencia, puede ser que la cobertura que hayamos escogido no cubra la asistencia en carretera. Todo esto debe repasarse en el contrato y deberemos entender que, de primeras, deberemos hacernos cargo de cualquier tipo de avería nueva que sufra el vehículo y de la que seamos responsables.
Para evitar problemas, lo mejor es revisar el coche de arriba abajo antes de sacarlo del garaje de la agencia y prepararnos para reclamar si la avería que ha sufrido no ha sido culpa nuestra, aunque puede ser que tengamos que pagar y luego reclamar nuestro dinero.
Source: Coches