Si al arrancar el coche para salir de la gasolinera empiezas a escuchar que tu motor hace ruidos raros… Es posible que te hayas equivocado de manguera y hayas repostado el combustible que no era. Aunque sepamos a la perfección qué tipo de motor equipa nuestro coche y qué carburante hemos de servirle, un despiste lo tiene cualquier y no seremos ni los primeros, ni los últimos, en equivocarnos al repostar.
Si paramos para repostar nuestro coche diésel y, en un despiste, acabamos echándole gasolina al depósito, deberíamos no arrancar el motor, avisando al personal de la estación de servicio de lo sucedido, antes de llamar a la asistencia técnica de nuestro seguro. Aunque nos hayamos dado cuenta rápido de nuestro error, lo mejor es siempre evitar arrancar el motor para que el combustible equivocado no fluya por el circuito.
El RACE advierte que este paso es fundamental ya que, de circular con el carburante equivocado en el depósito, el motor sufrirá graves consecuencias y el propietario tendrá que cubrir los gastos de una avería grave. Si no nos hemos dado cuenta de nuestro error y arrancamos, el coche no tardará en darnos señales de que algo no va bien: el motor se pondrá en funcionamiento, pero en cuando la gasolina empiece a circular por el circuito, el coche emitirá ruidos muy raros y, finalmente, se parará.
Después de no mover el coche y avisar a los responsables de la gasolinera, o de haber parado con precaución después de que el motor haya dejado de funcionar, hay que avisar a la asistencia en carretera del problema, para que envíen la ayuda: habitualmente, la asistencia del seguro llevará el vehículo a un taller profesional.
Cuánto cuesta limpiar el depósito y arreglar este error
Una vez que el coche esté en manos del mecánico, será necesario desmontar el depósito del combustible, bombear la gasolina equivocada y sacar el filtro principal. Esta reparación tendrá un gasto más o menos elevado dependiendo de la gravedad del error.
En Ro-Des clasifican las consecuencias de equivocarse al repostar según la cantidad. Por ejemplo, si nos damos cuenta antes de haber repostado dos litros, hay que vaciar el depósito. Muchos coches tienen una ‘salida’ en la parte inferior del depósito, pero si tenemos que usar la grúa hasta un taller la operación nos costaría unos 50 euros.
Si hemos arrancado el motor, pero no llegamos a circular, en el taller tendrán que sustituir los filtros y limpiar todos los conductos de alimentación, una reparación que cuesta unos 300 euros aproximadamente. Si hemos llegado a circular con gasolina en un coche diésel hasta que el motor se pare, las consecuencias podrían ser una reducción de la vida útil de los inyectores y la bomba de agua a la mitad y el pago de una reparación de cerca de 2.500 euros. La diferencia económica de lo que nos cueste darnos cuenta de nuestro error al repostar es notable.
Otras consecuencias negativas de equivocarse y echar gasolina en un coche diésel son daños en la bomba de inyección del motor diésel que podría verse totalmente dañada por circular con el combustible incorrecto y, por lo tanto, habría que sustituirla, una operación que puede costar hasta 2.000 euros.
Source: Coches