Durante el otoño y el invierno, los factores que ponen en riesgo la conducción segura se incrementan. La bajada de las temperaturas provoca que las carreteras sean más deslizantes, el frío afecta la mecánica de motos y coches y los precipitaciones son un peligro ya que afectan a la visibilidad.
Sin embargo, a la hora de conducir y salir a carretera, no todos los vehículos requieren las mismas medidas para poder realizar los viajes con comodidad y seguridad. Mientras que en los automóviles los pasajeros van a cubiertos y a resguardo, en las motocicletas hay que añadir el pasar frío como un hándicap a lo largo del trayecto.
Para poder mantener la seguridad también al manillar durante estos días, hay que prestar atención entonces al equipamiento con el que se sube a la moto, al estado de la motocicleta y, por supuesto, al de la carretera.
El equipamiento obligatorio está compuesto por casco y guantes, que deberán ser de invierno. Se recomienda un casco protector cerrado para proteger los ojos del frío y usar igualmente un sotocasco para proteger el cuello.
Después, lo más aconsejable es vestirse a capas, usando camisetas térmicas, tejidos impermeables y botas específicas que protejan, igualmente, los pies del frío.
Antes de salir de viaje con la motocicleta, hay que revisar los siguientes componentes:
Conducir una moto en invierno siempre reviste algo más de peligrosidad que en otras épocas del año, por lo que es importante que la mecánica esté a punto y en perfectas condiciones.
Lo más importante es fijarse en el estado del asfalto y en las condiciones meteorológicas. Los motoristas corren riesgo de sufrir caídas en carretera que pueden tener consecuencias letales dependiendo de las circunstancias. Desde Direct Seguros, aconsejan:
Source: Coches