Vie. Nov 15th, 2024

Las motos eléctricas tienen todas las ventajas de las motocicletas convencionales en cuanto a movilidad y comodidad pero, además, no necesitan combustible para funcionar, se cargan más fácilmente que un coche eléctrico y encima su mantenimiento se reduce a la mitad. Haciendo cuentas, este último aspecto positivo puede ser muy conveniente, dependiendo del uso que se le de al vehículo.

Por ejemplo, como moto de reparto, que ya es tan habitual de ver en las grandes ciudades con empresas de última milla que tienen que llegar al centro de las urbes y usando estas scooter pueden hacerlo sin preocuparse por inconvenientes como el aparcamiento o los retrasos por los atascos.

Sin embargo, por lo que sí tienen que preocuparse es por el mantenimiento de estas motos eléctricas. Según los talleres Euromaster, este tipo de vehículos recorren hasta 20.000 kilómetros al año, lo que se traduce en un total de, al menos, 8 visitas anuales al mecánico para las revisiones correspondientes.

Estas revisiones, que aseguran tanto la integridad del piloto, como las del resto de conductores y usuarios de la vía además del correcto funcionamiento del vehículo, tienen varios protagonistas a lo largo del año. Obviamente, una de las primeras posiciones es para los neumáticos, que deben cambiarse regularmente.

La rueda delantera se sustituye cada 12.000 kilómetros y la trasera, debido a la acción del freno, cada 8.000. Los frenos, por otro lado, requieren mantenimiento y revisión entre los 15.000 y los 20.000 kilómetros, así que una vez al año en este caso.

Igualmente, con tanto uso será necesario limpiar de manera regular la moto y también chequear los plásticos y el correcto funcionamiento tanto del cable conector como de la batería. Los amortiguadores, si no están defectuosos, dan más margen para cambio ya que solo necesitan sustitución cada 80.000 o 100.000 kilómetros.


Source: Coches

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por admin