Aunque el verano haya terminado, la luz solar está sigue estando presente a lo largo de los días. Esto, sumado a los continuos trayectos que se realizan, sobre todo, en las grandes ciudades de España, hace que la peligrosidad en las carreteras aumente considerablemente, ya que los deslumbramientos son mucho más comunes que hace años.
Aunque muchos conductores optan por llevar gafas de sol, hay un componente dentro del coche destinado a evitar la ceguera lumínica. Para mitigar el efecto lumínico del Sol sobre los pasajeros delanteros, Ford introdujo en 1924 los parasoles en su Modelo T, un elemento que actualmente se encuentra la inmensa mayoría del parque automovilístico de todo el mundo.
Evitar la incidencia frontal
Muchos de los conductores creen que su única función es la de evitar la incidencia frontal de los rayos ultravioleta en los dos pasajeros delanteros, aunque tiene más cometidos. Además, si se bajan estos dos parasoles, la temperatura tanto de los ocupantes como del habitáculo en sí desciende, ya que el Sol incide en menor medida dentro del coche.
Los espejos en los parasoles
La mayoría de los parasoles que vienen incorporados hoy en día en los vehículos tienen un pequeño espejo incrustado en ellos. Esta lámina reflectante, aunque pueda parecer insignificante, puede tener mucha importancia en la conducción, ya que permite, por ejemplo, colocarse de manera correcta unas lentillas o incluso tener una visión un poco más extensa de lo que sucede detrás del automóvil.
Visor lateral
Algo que desconocen muchos conductores es que estos parasoles no son fijos, sino que se pueden desenganchar. Los visores pueden desencajar de la parte interior, es decir, de la sujeción que está más próxima al centro del vehículo, y permiten la posibilidad de colocarse lateralmente en las ventanillas del conductor y del copiloto, en vez de en paralelo con el parabrisas delantero.
De esta manera, se bloquea la luz cuando esta incide de manera lateral, algo que sucede especialmente en las primeras horas de la mañana y en el atardecer. Esto ayuda a reducir la incomodidad que produce el Sol en el conductor, lo que a su vez proporciona una mayor seguridad en las carreteras.
Otros consejos para evitar deslumbramientos
Además del uso del parasol, hay otra serie de trucos que se pueden llevar a cabo para evitar ser deslumbrado por el Sol. Algunos de ellos son realizar paradas para así mitigar el cansancio, tener los cristales limpios para no forzar en exceso la vista y circular a una velocidad moderada.
Source: Coches