Casi nadie está satisfecho con la desaparición de la bonificación de 20 céntimos por litro de combustible, efectiva a partir del pasado domingo 1 de enero, que ha quedado reservada solo para los profesionales del transporte por carretera. Desde luego que no.
La Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) es, por ejemplo, una de las organizaciones que más está mostrando su descontento por haberse quedado fuera de la prórroga por estas ayudas, ya que el coche es su herramienta de trabajo como centros de formación vial para formar a nuevos conductores.
La asociación tiene claro que debían estar dentro de las excepciones, como ha manifestado Enrique Lorca, presidente de la Confederación Nacional de Autoescuelas, pues es “un duro golpe contra la formación vial y un gran desprecio a este sector, del que dependen más de 35.000 familias. La falta de la ayuda a nuestra actividad repercutirá negativamente en la expedición de permisos de conducir, lo que tendrá consecuencias en la venta de vehículos o en la actividad de los talleres de reparación. La necesidad de combustible es innegable para nosotros. El Gobierno y los partidos políticos que lo conforman deberían dar explicaciones al sector, puesto que en todas y cada una de las reuniones que hemos mantenido con ellos nos han trasladado directamente que nuestras exigencias eran lógicas y nos han mostrado su total apoyo».
En su comunicado, la confederación explica que desde el Ejecutivo han argumentado que el motivo por el que los centros de formación de conductores quedan fuera de la ayuda es porque no forman parte del Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC).
Source: Coches
