La del doble chevrón es una marca generalista muy consolidada en nuestro país, no en vano ofrece una gama de lo más variada con productos que van desde el urbano Ami eléctrico hasta el furgón SpaceTourer. Como es lógico, también tiene modelos en el segmento “estrella” de la actualidad, el de los SUV, que acaparan el 30% de las ventas. Esta es una guía rápida para conocer los rasgos comunes y las diferencias del C3 y el C5 Aircross.
El Citroën C3 Aircross, un modelo que además se fabrica en España, tiene medidas de utilitario, ya que es una variante “campera” del C3 convencional. Con 4,1 metros de longitud, se actualizó hace pocos meses y presenta una imagen moderna y atractiva, con la ventaja adicional de que puede personalizarse con hasta 70 combinaciones posibles entre techo, colores y detalles. El C5 Aircross, por su parte, es un SUV de tamaño medio, de 4,5 metros de longitud, que también destaca por su fuerte presencia y un diseño que no lo hace pasar de moda.
Los dos SUV cuentan con un interior muy espacioso en relación a su tamaño, además plenamente modulable y práctico gracias, por ejemplo, a los numerosos huecos portaobjetos. Ajustando y plegando asientos, el “pequeño” C3 puede albergar en su interior objetos de hasta 2,4 metros de largo, como esquís o pequeños listones, y además dispone un maletero entre 410 y 520 litros que es el más grande de la categoría. El C5 Aircross también puede adaptarse a diferentes situaciones de carga, pero de partida destaca por su maletero de hasta 720 litros de capacidad (en el caso de las versiones térmicas).
Como hemos constatado cada vez que nos subimos en un Citroën, el trabajo realizado en los asientos Advanced Comfort para que conductor y ocupantes vayan cómodos es encomiable. Su mullido reforzado y los materiales utilizados consiguen un efecto perfecto y reducen la fatiga postural. Además, como buenos SUV, los dos ofrecen una posición de conducción elevada y la suspensión está a la altura de las circunstancias, sobre todo en el caso del C5 Aircross, que se sirve de unos topes hidráulicos para que su funcionamiento sea más suave y progresivo.
El pequeño C3 Aircross ofrece motores diésel BlueHDi y gasolina PureTech de última generación entre 110 y 130 caballos, los más potentes asociados a efectivos cambios automáticos de seis velocidades. El C5 se apoya también en motores térmicos de 130 caballos, pero sin duda la mecánica estrella de su gama es el híbrido de gasolina con 225 CV, el cual es capaz de recorrer hasta 55 km en modo eléctrico y además cuenta con la etiqueta Cero de la DGT, lo que le otorga ventajas fiscales y de movilidad.
Los SUV de Citroën no son todoterrenos puros, pero sus características de partida y la altura de la carrocería al suelo (17,5 cm el C3 y 23 cm el C5) les permiten transitar por caminos sin grandes problemas. Pero si las cosas se complican, opcionalmente tanto uno como otro modelo (excepto la variante híbrida del C5) pueden montar el Grip Control y el Control de descensos, que se sirven de la electrónica y los controles de seguridad del coche para un mejor rendimiento en condiciones de arena, barro o nieve seleccionando fácilmente los perfiles deseados desde un mando giratorio en el interior.
Como cualquier coche de última hornada que se precie, C3 y C5 Aircross pueden contar con pantallas digitales para el cuadro de instrumentos y para el sistema multimedia, este plenamente compatible con dispositivos móviles a través de Apple CarPlay o Android Auto. También pueden equipar el Citroën Connect Box, que destaca por el servicio de llamadas de asistencia y urgencia geolocalizadas, una herramienta útil para viajar con más tranquilidad.
Los dos modelos cuentan con un gran surtido de ayudas a la conducción en téminos de seguridad y confort, hasta doce de ellas el C3 y veinte el C5. Por destacar algunas, el freno de seguridad activo (Active Safety Brake), el sistema de vigilancia de ángulo muerto, la alerta de cambio involuntario de carril, el Head Up Display o la cámara de visión trasera. El Citroën C5 Aircross añade innovaciones como el asistente de conducción semiautónoma (nivel 2) Highway Driver Assist, el regulador de velocidad adaptativo o la alerta de riesgo de colisión.
Acceder a un C3 o C5 Aircross, como coches de marcas generalistas que son, no es caro, ya que el C3 está disponible desde 16.890 euros (con promoción de la marca) y el C5 parte de los 23.290 euros. A la variante híbrida del SUV de tamaño medio se puede acceder actualmente por 37.990 euros, y a esta cantidad aún se le pueden descontar las ayudas de planes municipales o del Gobierno, lo que constituye una interesante opción de compra en este momento.
Source: Coches
