Durante estas semanas de frío intenso y nevadas, un cuadro muy común ha sido tener que descongelar los coches que duermen a la intemperie. La bajada de las temperaturas dificulta el arranque de los vehículos, que necesitan un poco más de atención, y también puede acabar cubriendo la carrocería y los cristales de hielo y escarcha.
El parabrisas del coche es una de las partes que más problemas provoca cuando aparece congelada. Salimos de casa con las prisas, llegamos tarde al trabajo y al subir al coche no vemos nada porque el cristal está helado. ¿Qué hay que hacer en estos casos? Lo más importante es armarse de paciencia, porque las prisas son malas consejeras y pueden empujarnos a cometer graves errores que acaben dañando o rompiendo nuestro parabrisas.
A la hora de querer descongelar el parabrisas del coche nunca hay que verter agua caliente sobre él (aunque parezca, de primeras, la solución más lógica) ya que la diferencia brusca de temperaturas puede rajar el cristal. Tampoco es aconsejable enchufar la calefacción y dirigir las rejillas de aire directamente hacia el cristal.
La mejor solución para descongelar el parabrisas del coche es verter alcohol puro (sí, del de curar) sobre el cristal. Al tener un punto de congelación inferior al del agua, este líquido ayudará a que el hielo se descongele antes. Esta solución nos servirá siempre que la capa de hielo sea fina pero si se ha acumulado demasiado hielo, habrá que recurrir al método tradicional: ir rascando el hielo con una rasqueta con cuidado de no arañar el cristal. No se aconseja, por esta misma razón, usar elementos metálicos o que puedan causar arañazos.
Por último, una vez que hayamos descongelado el parabrisas del coche, no hay que olvidarse de los faros, sobre cuyos plásticos también habrá hielo acumulado.
Source: Coches