El impuesto de matriculación es uno de los temas que rodean el mundo del mercado de nuevos automóviles y que se prevé que encarezcan los precios de la mitad de la oferta del sector por su regulación según las nuevas mediciones de emisiones homologadas por la Unión Europea.
Pero, además, es uno de los ingresos que engrosa las arcas públicas y que, según como vayan las ventas, va variando. Al cierre de este pasado 2021, las instituciones recaudaron un total de 467,93 millones de euros en concepto de este impuesto, lo que supone una rápida crecida en comparación con el pasado 2020, cuando la pandemia golpeó con más dureza al sector y se recaudaron 372,99 millones, un 25,4% menos.
Según explican desde el sector, este aumento ha estado cimentado en una preferencia por los vehículos de mayor tamaño (y, por lo tanto, mayor consumo y emisiones) y mayor precio, lo que se acaba traduciendo en una mayor tasa positiva. Cabe recordar que el impuesto de matriculación no es igual para todos los compradores: está dividido en diferentes porcentajes de pago sobre el coste del vehículo según las emisiones del motor.
En este gráfico elaborado por Europa Press con los datos de la Agencia Tributaria se observa que aunque la recaudación ha aumentado respecto al año pasado, está muy lejos de los niveles del último año prepandemia. De todas formas, el mejor año en cuanto a recaudación y, por lo tanto, en cuando a ventas o matriculaciones, fue el ya lejano 2007.
Entre otros datos que destacan en la recaudación del impuesto de matriculación del 2021, el precio medio de las cuotas abonadas se quedó en los 521 euros (un 35% más en comparación con los 386 euros) y el precio medio de los vehículos vendidos incluyendo el pago de este gravamen fue de 20.472 euros.
Source: Coches
