Japón es un país referencia en la industria automovilística, ya que gran parte de sus marcas de coches, están consideradas por la OCU como las más fiables para comprar en los concesionarios de España.
Pero, por otra parte, el estado nipón también destaca en otras cuestiones, como en su normativa de tráfico, ya que tiene varias infracciones curiosas que no existen en otros países. Una de ellas hace referencia a la circunstancia en la que un conductor circula por la calzada y salpica a los peatones que transitan por la acera cuando llueve. Esta acción cuenta con una potente multa en Japón, algo que otros estados van a estudiar su implantación.
¿Cuánto es la multa por salpicar a un peatón en Japón?
La ley nipona establece una pena de prisión en los casos más graves por llevar a cabo esta acción sobre un peatón. Aunque no se suele conmutar, sorprende que las autoridades japonesas estipulen esta sanción solo por salpicar a un peatón.
En España, por su parte, la pena de cárcel solo se aplica en las infracciones calificadas como muy graves contra la normativa de la Dirección General de Tráfico. Por ejemplo, conducir con superando la tasa de alcohol de forma abismal, o dar positivo en el control de drogas, también está penado con prisión la conducción temeraria.
¿Te puede multar la DGT por salpicar a un peatón?
Basándonos en lo que especifica el Reglamento General de Circulación en su artículo 2: “Los usuarios de la vía están obligados a comportarse de forma que no entorpezcan indebidamente la circulación ni causen peligro, perjuicios o molestias innecesarias a las personas, o daños a los bienes”.
Por lo que, la Dirección General de Tráfico entiende que salpicar a un peatón por circular con el coche a más velocidad de la permitida supone infringir la normativa, y, por tanto, es un hecho sancionable, aunque es muy difícil poder demostrar esta infracción si no hay un agente de tráfico que lo visualice ‘in situ’.
¿Cómo evitar el peligroso aguaplanin?
En primer lugar, esta circunstancia tan desagradable puede producirse por la falta de dibujo o presión del neumático, así como por circular a una velocidad inadecuada, lo que conlleva una pérdida progresiva del control del automóvil. Por ello, la DGT recomienda mantener la calma y sujetar de manera firme el volante con las dos manos.
A su vez, hay que evitar frenar o acelerar hasta que las ruedas vuelvan a “agarrarse” al asfalto. En este punto, lo mejor es corregir la trayectoria y reducir la velocidad considerablemente para evitar que nos vuelva a suceder. También se aconseja tener mucho cuidado con las hojas caídas, ya que actúan como una capa de hielo sobre el asfalto.
Source: Coches