No lo decimos nosotros, lo dice un estudio: tenemos que reaprender a abrochar las sillas y sistemas de retención infantiles. Solo un 46% de los usuarios sabe cómo hacer uso de los SRI correctamente, dejando a más de la mitad de población a merced de los riesgos de no asegurar a los niños adecuadamente.
El proyecto Baseline, un programa de seguridad vial en el que han participado 18 países europeos, entre ellos España; ha desvelado este porcentaje y lo ha señalado como uno de los más bajos obtenidos entre todos los países participantes. El espíritu del programa es realizar un seguimiento de los progresos en seguridad vial a través de ocho indicadores clave de rendimiento relacionados con el comportamiento de las personas, vehículos, infraestructura y atención post accidente.
Los riesgos de no utilizar adecuadamente los sistemas de retención infantil están estrechamente relacionados con la siniestralidad infantil en carretera. Las lesiones que pueden sufrir los menores son mucho más graves si no van correctamente abrochados y la mortalidad en caso de accidente puede incluso quintuplicarse.
Por otro lado, no usar los sistemas de retención infantil o hacerlo de manera de inadecuada es motivo para recibir una sanción de 200 euros y perder, en el caso del conductor, cuatro puntos en el carnet de conducir.
Otros datos analizados en el mismo proyecto muestran cómo, en cambio, en España se respeta de manera generalizada el uso del cinturón y del casco en comparación con otras naciones europeas, aunque es verdad que el nivel global de uso es del 96% en el caso del cinturón y del 100% en el del casco en vías interurbanas.
La velocidad se respeta según la vía
En España, el nivel de cumplimiento del límite de velocidad establecido varía en función del tipo de vía: mientras que en autovía el 63% de los turismos circulan a la velocidad permitida (siendo este un valor alto en comparación con otros países), en las autopistas este porcentaje baja al 51%. En el caso de las carreteras convencionales, el cumplimiento del límite de velocidad establecido es del 43%, es decir un nivel bajo y similar al que registra Bélgica (46%).
En vías urbanas con límite de 50km/h, el nivel de cumplimiento de la velocidad por parte de turismos es de un 65%, el tercer valor más alto de los 13 países con los que se comparte límite. En las calles de 30 km/h, el nivel de cumplimiento es del 32%, el valor más alto de los tres países para los que se dispone de datos.
Source: Coches