Una circunstancia bastante desagradable surge cuando el interior de nuestro coche comienza a desprender mal olor debido a que se ha derramado algún producto en su interior o se ha fumado en el habitáculo, por ejemplo.
Por ello, algunos conductores compran ambientadores que colocan sobre el retrovisor interior, aunque este gesto puede suponer un motivo de sanción. Otra opción que se ha hecho viral en las redes sociales consiste en utilizar un ingrediente que podemos encontrar en la cocina de casa.
¿Cómo sacar el mal olor de mi coche?
El producto con el que debemos contar es el bicarbonato, ya que se caracteriza por ser un producto para el alivio de la acidez estomacal, pero también es posible usarlo como un elemento de limpieza.
Otra de sus funciones hace referencia a quitar el mal olor del habitáculo del vehículo, que puede ser causado por el humo del tabaco, una mascota o por diversas causas, en este caso, solo es necesario dejar un vaso lleno de bicarbonato durante unas doce o catorce en el interior del coche, una vez pasado este tiempo, se retira y los olores habrán desaparecido.
¿Cómo hacer para que huela bien el coche?
Aparte de utilizar ambientadores, existen otras formas para que el habitáculo de tu vehículo desprenda un buen olor. Uno de ellos consiste en dejar pequeños recipientes de suavizante debajo de los asientos, gracias a ello, el aroma irá subiendo por todo el interior del coche.
Por otra parte, también, podemos dejar peladuras de cítricos o café en el mismo lugar, dependiendo si nos parece agradable o no ese olor. También, es recomendable utilizar plantas aromáticas como el tomillo, el romero o la lavanda en los compartimentos de las puertas para que haya un mejor olor. El último truco hace referencia al uso de una máquina de ozono, que es muy eficaz para que el aire del habitáculo este limpio.
¿Cómo eliminar las manchas de la tapicería del automóvil?
Existe un truco que es muy sencillo de llevarlo a cabo. En primer lugar, debemos verter medio litro de agua templada en un balde. Después se añade una cuchara de detergente y removemos hasta que se diluya.
Seguidamente, echamos otra cucharada de bicarbonato de sodio y aproximadamente 100 mililitros de alcohol de limpieza. Por último, añadimos algo de suavizante y lo mezclamos todo bien. En este punto, hay que mojar una bayeta en la mezcla, que envolveremos para que en su interior introduzcamos una tapadera de olla, y el truquillo está listo para utilizarse sobre la tapicería.
Source: Coches