Los atracadores, con el paso del tiempo, han ido perfeccionando sus técnicas de robo para estafar al mayor número de usuarios posibles. En los últimos meses, se ha podido conocer el último truco utilizado por estos malhechores en las carreteras de España, donde principalmente centran su foco en personas de avanzada edad.
¿En qué consiste el nuevo truco de los ladrones?
Esta nueva y desagradable técnica es denominada el «engaño del falso mecánico», una estafa en el que un desconocido se acerca a un usuario y le comenta que su coche tiene un problema en una de sus ruedas. Aparentemente, parece un acto de solidaridad, pero no lo es. ¿Por qué? Pues bien, el ladrón se ofrecerá para solucionar el fallo mecánico y, poco después, exigirá una gran cantidad de dinero por un trabajo que no ha realizado.
Asimismo, ciertos malhechores también aprovechan la oportunidad para introducirse en el interior del vehículo y sustraer todo tipo de objetos de valor, como, por ejemplo, el teléfono móvil, dinero, elementos personales… incluso el propio automóvil, pues la idea principal de los ladrones es que los propietarios dejen el contacto activado y el coche en marcha.
Miguel, víctima de la estafa del ‘mecánico solidario’
Miguel, un ciudadano madrileño, explicó que se le acercó un desconocido tras «salir del supermercado» y le «advirtió» que algo no iba bien en la rueda de su coche. Por ello, inmediatamente detuvo el vehículo y se bajó del habitáculo justo al lado del «falso mecánico», que le recomendó no seguir con la marcha para evitar una avería mucho más grave o un accidente de tráfico.
El ladrón se presentó como un «mecánico de profesión» y, después de comprobar la zona supuestamente afectada, invitó a Miguel a dar una vuelta con el coche para indicarle qué pieza estaba fallando. Lógicamente, el ciudadano madrileño aceptó. En este pequeño trayecto, el «mecánico solidario» le dijo a Miguel que no se «preocupara», pero debían estacionar el automóvil en un parking cercano al falso taller del malhechor para que su «compañero» le trajese la pieza que debía sustituir.
La sorpresa llegó cuando el estafador le comunicó a Miguel el precio de sustitución de la pieza: 900 euros, que, finalmente, se quedó en 700 después de un ‘tira y afloja’ entre ambos protagonistas. El compañero del «mecánico solidario» no tardó en llegar y se produjo el cambio de elemento mientras Miguel se subía al interior del vehículo. Previamente, le habían comunicado que se subiera al automóvil para «mover el volante» en el momento de que se lo indicasen. La estafa se produce en este mismo instante, pues el madrileño es imposible que pueda observar ninguna reparación desde el interior del habitáculo, mientras que los ladrones actúan y no hacen absolutamente nada.
Por último, solo quedaba cobrar. Miguel, junto a los estafadores, acudió a un cajero para sacar el dinero y abonar el servicio prestado a los ladrones: «No entró conmigo al cajero, eso me hubiese resultado extraño. Se quedó fuera y esperando. Le pedí factura y me prometió enviármela desde un número de teléfono con el que intenté contactar, pero nunca obtuve respuesta. Me habían engañado».
Source: Coches