La Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE), pese a que celebra que la DGT tome medidas para mejorar la seguridad vial en las carreteras nacionales, el escenario más habitual de los accidentes de tráfico, reclama que no todos aquellos estudiantes que consiguen el carné de conducir saben circular por una de estas vías.
Y es la mayoría de aspirantes al permiso de conducir no circulan, en ningún momento ni del examen ni de su formación, por una carretera nacional. Siete de cada diez fallecidos en víctimas de tráfico lo hacen en carreteras secundarias, entendidas como una vía interurbana con un único carril por sentido y sin separación entre ellos. Para intentar reducir estos índices de siniestralidad, CNAE sugiere reforzar la preparación de los futuros conductores.
Una formación más exhaustiva que vaya de la mano de las medidas para disminuir la siniestralidad que ya está aplicando la DGT: señales con sensores en los cruces; pinturas de otro color en trozos de la calzada, una mayor anchura de la mediana separadora de los carriles y dispositivos salvacunetas, así como guías sonoras, recoge CNAE, que no duda de «la eficacia de estas medidas», pero echa en falta una «mención expresa a la enseñanza de la conducción».
Algunos alumnos nunca conducen por carretera nacional
«Hay localidades donde los aspirantes al permiso no pueden circular en la prueba práctica por ninguna carretera secundaria, por lo que no se preparan adecuadamente para transitar con seguridad por las vías de este tipo», afirma el presidente de la Confederación, Enrique Lorca. «Si la prueba va a transcurrir únicamente por poblado o, todo lo más, por algún tramo de autopista, lo normal es que el alumno se muestre reacio a circular por una carretera convencional, ya que lo considera una pérdida de tiempo. Es un error que puede tener graves consecuencias», advierte.
Así, CNAE ha presentado a la Administración una propuesta para que, en aquellos sitios donde resulte difícil o materialmente imposible acceder a carreteras secundarias durante la prueba de circulación, los alumnos reciban de su autoescuela una formación, obligatoria y verificable por el examinador, que permita acreditar que el aspirante es plenamente capaz de circular por las carreteras convencionales. «Nadie debería obtener el permiso de conducir sin saber circular por las vías más exigentes desde el punto de vista de la seguridad vial«, concluye Lorca.
Source: Coches