El éxito de una marca no siempre se circunscribe a un solo modelo, y menos en la Kia de hoy en día, pero desde luego en Europa y España la firma coreana no sería la misma sin el Sportage.
Las razones son diversas, claro, pero las principales son que la marca ha sabido conectar con el público en cuanto a diseño –sobre todo a partir de la tercera generación de 2010–; que ha introducido mecánicas fiables, ha provisto al modelo de muy buen y completo equipamiento y, además, como en toda su gama de productos, ofrece siete años de garantía.
Pero llega la hora de la renovación, tarea siempre delicada por las responsabilidad de cambiar un modelo que funciona tan bien, y ahí está, la quinta generación, luciendo con el mismo lustro con el que la marca ha entrado en una nueva y prometedora etapa.
Las primeras imágenes del Sportage, un modelo para todo el mundo, no son de la versión definitiva para Europa, pero permiten hacerse una buena idea, toda vez que los cambios sobre esta no serán profundos. Es por ello por lo que tampoco manejamos datos definitivos, pero al menos ya podemos hacernos una idea hasta que se presente en el mes de septiembre.
El Kia Sportage sigue siendo un SUV de tamaño medio, por supuesto, ya que es ahí donde se concentra el mayor número de ventas y no hay necesidad de cambiarlo. Como la evolución parte de cero, el diseño rompe bastante con lo conocido hasta ahora, sobre todo en lo que se refiere a los elementos lumínicos por LED del frontal, un recurso que hoy por hoy permite mucho más a la hora de dar nuevos aires a cualquier modelo.
La silueta se mantiene fuerte y robusta, mientras que el interior se entrega casi totalmente a la digitalización, con una doble pantalla, en forma curvada, que aglutina la mayor parte de las funcionalidades (pero no todas, que aún quedan botones “físicos”, afortunadamente).
En cuanto a la mecánica, la marca sigue apostando por motores térmicos, y entre los más potentes habrá un 2 litros de 183 caballos diésel y un 1.6 GTDI de 180 CV gasolina, seguramente asistidos por un sistema de microhibridación de 48 voltios.
Lo que sí tendrá el nuevo Sportage son mecánicas híbridas como tal, presumiblemente las mismas con las que cuenta el último Hyundai Tucson, modelo del mismo grupo automotriz: la no enchufable de 230 caballos y la enchufable de 265 CV. En cualquier caso, en septiembre, o antes, se despejarán muchas dudas porque el Sportage “europeo” está ya muy próximo a ver la luz, aunque las primeras unidades llegarán a los concesionarios a principios de 2022.
Source: Coches