Y lo hace en las tres carrocerías a la venta hasta ahora (Hatchback, Fastback y Wagon) para seguir siendo uno de los modelos más admirados del segmento compacto del mercado.
Visto por fuera, el i30 apenas modifica su imagen, aunque si destacan las ópticas de ledes (tanto las delanteras como las traseras) que pasan a formar parte de la dotación original. La parrilla, por su parte, tiene otra decoración, mientras que la gama de llantas muestra unos diseños más modernos.
De puertas hacía dentro es donde la firma coreana ha puesto más interés. Comprobamos la presencia de nuevos elementos decorativos (como el túnel central revestido en negro brillante o la posibilidad de elegir entre más tapicerías para los asientos) y, sobre todo, un número mayor de accesorios que antes.
Más tecnológico
La pantalla digital de la instrumentación, de 4,2 pulgadas y en color, o la central del tipo táctil, en su caso de 10,2 pulgadas, abarcan mejoradas funciones con actualizaciones online entre otros detalles.
Como no podía ser de otra forma, el modelo de Hyundai revisa los distintos sistemas de ayuda a la conducción que añaden ahora el aviso de apertura accidental de las puertas posteriores o el de la asistencia de cara a evitar colisiones frontales
Lanzado en 2017, el i30 en los últimos años ha destacado por la terminación N Line que se mantiene y refuerza sus argumentos deportivos estéticos con cambios en la parrilla delantera, en las taloneras o en las llantas.
La gama de motorizaciones no cambia y las primeras unidades, con los tres tipos de carrocerías, se pondrán a la venta en las próximas semanas.
Source: Coches