Los sistemas de retención infantil son obligatorios y no hay excusas para no utilizarlos, ya que los bebés y los niños son los pasajeros más vulnerables y con más posibilidad de sufrir lesiones de gravedad en caso de accidente de tráfico. Hay que utilizarlos siempre y de manera correcta, no por evitar una sanción si no por mantener al niño seguro.
Hace diez años entro en vigor una nueva normativa sobre los sistemas de retención infantil que cambiaba las cosas: la ECE R129 o i-Size. Pero, para que el cambio fuera paulatino y tanto a padres como a fabricantes les diera tiempo a adoptar los nuevos cambios, se decidió que su implementación se haría de manera gradual.
Así, esta nueva normativa convive todavía con la antigua que regulaba el uso de las sillitas. Las principales diferencias entre una y otra son:
–La nueva norma clasifica los grupos de niños por altura y no por peso, dejando al fabricante la opción de decidir la altura máxima o mínima.
-Deberán usarse las sillas a contramarcha hasta los 71 centímetros o 15 meses.
– La silla y el asiento del coche en el que se coloque deberán llevar un distintivo i-Size.
-En la nueva normativa, el uso del sistema Isofix es siempre obligatorio.
Se calcula que el año que viene, la antigua normativa dejará de tener vigor así que todas estas diferencias y cambios será mejor acabar de implementarlos durante este 2020. La última fase que quedaría por implantar de esta normativa i-Size sería la que afecta a las sillas a contramarcha. Los niños que no superen los 15 meses u 80 centímetros de estatura deberán ir por obligación colocados en un sistema de retención de este tipo.
La razón es repartir la energía del impacto en caso de accidente para que no afecte a la cabeza, el cuello ni los hombros y se reparta más por todo el cuerpo, para así prevenir lesiones muy graves.
No es posible colocar una silla de homologación nueva (i-Size) en cualquier tipo de vehículo. El coche tiene que tener una homologación para utilizar este tipo de sistemas de prevención y se puede comprobar en el manual del usuario. Dicho, las características que debe reunir toda sillita para que se ajuste a la normativa son:
-Que esté lo más actualizada posible a la nueva normativa.
-Que sea compatible con el vehículo y todo esté homologado.
-Que la instalación sea sencilla y práctica.
-Que los resultados obtenidos en test de impacto hayan sido positivos y satisfactorios.
Source: Coches