Recibir una multa no es plato de buen gusto para nadie, independientemente de la cantidad. Durante el año pasado, el exceso de velocidad fue la sanción más interpuesta a los conductores españoles y su coste va de los 100 euros hasta los 500, incluida la pérdida de puntos en el carnet.
Son muchas las razones por las que los agentes de tráfico pueden multarnos, desde faltas graves como conducir bajo los efectos del alcohol hasta por circular con el coche en mal estado, pasando por el aparcamiento, el uso de las luces o por cometer errores de circulación y entrar con el coche donde no se debe.
Para poder recurrir una multa relativa a la normativa vial, el primer paso es identificar porqué hemos sancionados. Así, podremos consultar el Reglamento de circulación y conocer la cuantía de la sanción y los detalles de porqué hemos infringido la normativa. También es importante leer todos los datos que están reflejados en ella para poder detectar posibles anomalías. Una vez que conocemos los hechos, los pasos a seguir para recurrir son:
Hay varios errores de forma y contenido que pueden fallar a tu favor y ahorrarte pagar la cuantía de la multa:
Source: Coches