Conducir es parecido a ir en bicicleta: nunca se olvida. Pero sí es cierto que, tras un periodo de inactividad al volante por las razones que sean, se puede perder cierta soltura y los reflejos para reaccionar ante imprevistos pueden disminuir.
Es por eso que, sobre todo ahora que en septiembre vuelven los desplazamientos diarios al trabajo y al colegio y más tras las vacaciones de verano, refrescar ciertos conocimientos de seguridad vial y practicar un poco la conducción es importante.
Lo primero que aconsejan desde Mapfre es que se acuda a un centro de formación y se contacte con un profesor si el periodo de inactividad es de años. Unas clases prácticas en la autoescuela serán perfectas para volver a coger la mecánica de conducir e incorporarse a la circulación con seguridad y tranquilidad.
Si el parón no ha sido tan largo y se quiere prescindir de la ayuda de un formador, lo mejor será volver a ponerse al volante en espacios con poco tráfico, para recordar el funcionamiento del vehículo y retomar el ritmo.
Es conveniente empezar con recorridos cortos y preferiblemente conocidos ya que si la ruta es familiar será más fácil centrarse únicamente en la conducción y en el tráfico.
Según explican dese Mapfre, habrá que dar pasos poco a poco hacia una conducción en cualquier tipo de vía y situación. Una vez que se ha recuperado el control a los mandos del vehículo, habrá que pasar por zonas urbanas tranquilas, con tráfico y autopistas hasta situaciones más complicadas como glorietas de varios carriles.
En cualquier tipo de contexto, es muy importante mantener la calma al volante y conducir solo cuando se esté en plenas facultades para ello. Evitar coger el coche si se ha ingerido alcohol o si se sufre cansancio. Activar el modo coche del teléfono móvil también es muy recomendable.
Source: Coches