Vie. Nov 15th, 2024

Los neumáticos, los frenos y la suspensión del coche forman el trío de la seguridad al volante. Empezando por el primero de estos tres elementos del coche, todos ellos se aseguran que el contacto con el asfalto esté controlado y que la frenada sea la necesaria en cada momento.

Estamos acostumbrados a revisar los neumáticos de manera regular, pero a veces nos olvidamos del sistema de suspensión. La función de la suspensión del coche es mantener el vehículo en contacto con el asfalto, manteniendo la adherencia al terreno. Al mismo tiempo, el sistema de suspensión contribuye a controlar el coche y a ganar estabilidad, al mismo tiempo que protege a los pasajeros de golpes y vibraciones, haciendo el viaje seguro a la vez que más cómodo.

Pese a la importancia del sistema de suspensión en la seguridad activa del vehículo, este es uno de los elementos que más fallos tiende a presentar en las estaciones de la ITV. En general, los neumáticos, frenos, ejes y amortiguadores acaparan el 21% de los fallos detectados en las ITV.

Cómo saber si la suspensión del coche falla

Para saber detectar cuándo la suspensión de nuestro coche está fallando, AECA-ITV da algunas claves que los conductores deben saber interpretar. La primera de todas es notar que el vehículo tiene un rebote excesivo. Para comprobar este parámetro, un gesto que puede hacerse es empujar el capó del coche hacia abajo, ejerciendo presión encima de cada una de las ruedas. Al empujar el coche hacia el suelo, el amortiguador debería ser capaz de devolver el coche a su posición original sin demasiado esfuerzo. Cuando veamos que, en cambio, el vehículo rebota en exceso, deberíamos sospechar de un desgaste en el amortiguador, que ya no cumple al 100% su función.

Durante la conducción, deberemos prestar atención al comportamiento del vehículo en los baches y curvas. En este tipo de terreno, los amortiguadores reciben y absorben un mayor impacto y si están en buen estado, el conductor y los pasajeros no deberían notar movimientos u oscilaciones excesivas. Si, en cambio, el coche se mueve en exceso o incluso escuchamos algún ruido extraño, deberíamos preocuparnos por la salud de nuestros amortiguadores.

La suspensión del coche influye en su consumo

Hemos hablado de la importancia de los amortiguadores en lo que concierne a la seguridad vial, pero también debería importarnos en tanto que puede afectar a nuestro bolsillo. Unos amortiguadores y, en general, un sistema de suspensión en buen estado salud ayudan a ahorrar en combustible.

Cuando los amortiguadores no están en buenas condiciones, los neumáticos no ruedan de manera óptima y, a la larga, esta situación va aumentando el consumo de combustible. Aunque no es un gasto que se perciba de manera rápida, ya que no es excesivamente exagerado, está confirmado que a la larga deberemos pasar antes por la gasolinera por culpa de la salud de nuestra suspensión.


Source: Coches

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por admin