Sáb. Nov 16th, 2024

En España son muchos los que apuran las vacaciones hasta finales de septiembre. Estos conductores regresan a la rutina tras sus días de descanso, lo que implica largos trayectos de vuelta a sus respectivos domicilios. Por ello, sigue siendo importante mantener una serie de precauciones al volante para evitar tener un imprevisto e incluso un accidente.

Los viajes tan extensos suelen producir un cansancio más grande de lo habitual, lo que a su vez implica el peligro de quedarse dormido al volante. Según la propia DGT, la somnolencia (provocada en muchas ocasiones por la fatiga), es la causa de entre el 15% y el 30% de los accidentes en las carreteras, por lo que es crucial mantenerse despierto mientras se está conduciendo, para lo que se pueden seguir varios trucos.

Evitar horarios propensos a la somnolencia

Los peores horarios para conducir un coche son de madrugada, especialmente entre las 3:00 y las 5:00 de la mañana, y justo después de comer, entre las 14:00 horas y las 16:00 horas. Por ello, y si se puede evitar, lo ideal es no ponerse al volante en esos horarios, pero en el caso de necesidad imperiosa, se debe asegurar que se está totalmente activo tanto en lo físico como en lo mental.

Mantener la estimulación para no dormirse al volante

La música no solo es un entretenimiento al conducir, sino que puede ayudar a no quedarse dormido. Aunque hay algunos estilos más idóneos para ello, el poner a tu artista favorito o la radio puede ser de gran ayuda a la hora de mantenerse despierto, ya que los estímulos son constantes y evitan que entre el sueño. Otra opción, en el caso de que se viaje acompañado, es tener una conversación con el resto de pasajeros.

No conducir tras un mal descanso

El descansar de manera poco óptima es algo que escapa al control de cada uno, pero si eso ocurre, lo mejor es no coger el coche, ya que el cansancio acumulado durante la noche puede hacer mella en la carretera. Tampoco se recomienda conducir si se lleva muchas horas seguidas despierto, precisamente por la misma razón.

Masticar chicle mientras conduces

Aunque parezca algo inservible, masticar chicle o un caramelo puede ser de gran ayuda para tener los ojos abiertos: obliga al cerebro a mantenerse activo para tener que mover la mandíbula, además de que, al tener algo en la boca, los bostezos se mitigan. Un truco muy fácil y rápido para evitar caer rendidos.

Ventilar el coche durante el viaje

El calor es un factor que ayuda a adormecerse. Por ello, lo mejor es que el coche se mantenga lo más ventilado posible, aunque las entradas de aire no deben estar nunca cerca de los ojos, ya que eso dificultaría el mantenerlos completamente abiertos.


Source: Coches

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por admin