Jue. Nov 14th, 2024

Con la temporada estival y el verano, las carreteras de toda España se llenan de vehículos cuyos ocupantes se dirigen hacia los destinos de vacaciones. Eso sí, las altas temperaturas que se pueden dar durante los meses más calurosos del año pueden ser dañinas para los coches, por lo que es importante tener todos los elementos del automóvil en correcto estado para evitar cualquier tipo de imprevisto.

Una de las partes que más sufre son los neumáticos, que se pueden ver muy damnificados con el calor. Además, son extremadamente susceptibles a sufrir un gran desgaste, ya que están en continuo contacto con el asfalto de las carreteras. Por eso es crucial revisarlos periódicamente y tener muy en cuenta lo que puede pasar si no se hace, lo que también puede conllevar una cuantiosa multa.

Pérdida de agarre

La consecuencia más evidente y más inmediata si se circula con los neumáticos desgastados es la pérdida de agarre al circular, algo que se incrementará a medida que se usen más las ruedas. Para controlar este factor hay una prueba infalible y que se puede ver a simple vista: los surcos de los propios compuestos: si el dibujo apenas se ve o directamente ha desaparecido, significa que el desgaste es importante y que la adherencia es mucho menor, lo que puede hacer perder el control del vehículo en caso de imprevisto.

Riesgo de pinchazo y aumento de costes

El dibujo de los neumáticos tiene una función no tan conocida: evita que objetos como clavos, tornillos y otros elementos punzantes se queden incrustados en las ruedas, por lo que si no hay surcos en las ruedas, se incrementa exponencialmente el riesgo de pinchazos y reventones, por lo que tocaría abonar una cantidad de dinero a un taller para sustituirla.

Pero no solo afecta al bolsillo en caso de que la rueda estalle, ya que unos compuestos muy desgastados hacen que la resistencia de la banda de rozadura aumente en bastante cantidad, lo que se traduce en un mayor consumo de combustible, por lo que el coste total del viaje aumenta.

Comodidad

Por último, las ruedas, al ser la única parte del coche en contacto con el asfalto, son en gran parte las responsables de que el coche sea estable en carreteras. De esta manera, si las ruedas no tienen una presión adecuada o están extremadamente desgastadas, producirán vibraciones en el vehículo, algo que afecta sobremanera a la comodidad de los pasajeros, e incluso pueden ser un grave problema en el equilibrio del coche.


Source: Coches

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por admin