Dom. Nov 17th, 2024

La alimentación es la base de una vida sana. Comer bien, escogiendo los nutrientes correctos que nos aportan la energía necesaria para el día a día, es una tarea importante que requiere de organización y conocimientos. Por eso mismo, una dieta pobre o incorrecta puede afectar al buen desarrollo de las actividades diarias, entre las que se encuentra conducir.

Hay algunos tipos de comida que pueden perjudicar directamente las habilidades necesarias para una conducción segura. Entre las consecuencias más destacables de una mala dieta se pueden encontrar la fatiga o la somnolencia, que son estados que disminuyen la capacidad de reacción al volante.

Las molestias digestivas derivadas de una nutrición incorrecta, demasiado abundante o rica en grasas saturadas provocan malestar e incomodidad, nada recomendados mientras se conduce. Y, además, también pueden inducir dolores de cabeza o mareos.

Durante los meses estivales y las vacaciones se suele comer peor. Cenas, aperitivos y comidas a deshoras pueden afectar posteriormente a la conducción. Por no hablar del alcohol, que es un enemigo declarado al volante y que conlleva accidentes de tráfico con graves consecuencias.

Es por eso que, cuando se conduce, se deberían evitar ciertos tipos de alimentos o platos preparados. La Dirección General de Tráfico desaconseja los siguientes:

En cambio, ¿qué alimentos o hábitos nutricionales son aconsejables cuando hay un viaje largo por delante? Desde la DGT resumen esta serie de consejos que es recomendable seguir antes y durante de los trayectos largos:


Source: Coches

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por admin