La lluvia es uno de los fenómenos meteorológicos con el que menos le gusta a los conductores de España ponerse al volante. La conducción durante estos días suele ser muy diferente porque hay que ir con especial cuidado sobre todo en las zonas en las que se acumula más agua. A pesar de que los coches suelen estar preparados para repelerla en la carrocería y los bajos, existen ciertos elementos por los que impiden que se filtre el agua en el vehículo.
El problema es que el agua no suele ser bien acogida por los coches. De hecho, si llega a meterse en el interior del auto el asunto se pone mucho más serio. En el Real Automóvil Club de España explica que «un motor de cuatro tiempos, que es el que utilizan la mayoría de los coches en la actualidad, necesita aire y algún tipo de combustible para que el motor funcione. Gracias a la mezcla que se realiza en la cámara de combustión, el coche produce la energía suficiente para desplazarse. Sin embargo, en el momento en el que el agua entra en escena, las complicaciones surgen».
¿Qué pasa si entra agua en el motor del coche?
En el caso de que el agua consiga entrar en el motor de tu vehículo, debes saber que la avería sería más costosa en el que caso de que se intente arrancar si se ha inundando o si se sigue circulando por una zona que está anegada. Una de las grandes ventajas que tienen algunos todoterrenos es que tienen un snorkel que está a la altura del techo, es decir, «un sistema de vadeo que permite que la cabina esté inundada sin que el motor sufra fallos mecánicos porque entra agua en su interior».
Lo más importante, tal y como explican desde RACE, es que el motor no este funcionamiento si el agua entra en su interior. En el caso de que sí lo esté, existen varios problemas que pueden surgir. El primero de ellos es la inyección de gasolina. El depósito de combustible «tiene un aireador con una cánula que alivia la presión generada por los gases que emite la gasolina». Esto quiere decir que si el coche se inunda el agua puede entrar en este orificio.
Por otro lado, si entra agua al motor por el filtro de aire «va a haber una lectura errónea del caudalímetro, un sistema que mide la cantidad de aire que está entrando a la cámara de combustión, así que la mezcla de combustible y oxígeno no va a ser la correcta». Además, en el caso de que entre en el cilindro pueden darse averías más importantes como, por ejemplo, la rotura de algunas válvulas o de los segmentos del pistón.
«Si en vez de los gases producidos por la combustión llega agua y suciedad al filtro de partículas, también puede llegar a averiarse», afirma RACE. Y si el motor llega a gripar, los fragmentos de la rotura «van a llegar hasta el sistema de escape hasta provocar su taponamiento y mal funcionamiento».
Source: Coches
