Vie. Nov 15th, 2024

<![CDATA[

Ante la prohibición del Parlamento Europeo a la venta de vehículos con motor de combustión, gasolina o diésel, de cara al próximo año 2035, un grupo de países liderados por Alemania e Italia propusieron apostar por los combustibles sintéticos y e-fuels.

La necesidad de reducir las emisiones contaminantes producidas por el transporte rodado ante el cambio climático se está enfocando desde diversos frentes, como los motores eléctricos o de hidrógeno. Los combustibles sintéticos se convierten así en otra opción que, según los estudios y las previsiones, también van a tener desventajas.

La principal de ellas se prevé que sea el precio. Cuando empezó a abrirse el debate sobre su uso, las estimaciones sobre cuánto iba a costar el precio de los combustibles fósiles ya eran bastante altas.

Cuál es el precio del litro de combustible sintético

Ahora, un estudio reciente de la Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente ha estimado que el precio de un litro de gasolina sintética sería de 2,80 euros en el año 2030. Llenar un depósito de 75 litros de combustible de un vehículo alcanzaría los 210 euros. Este precio de la gasolina sintética supera en un 50& el precio actual de la gasolina convencional.

El director general del holding español Grupo Moure, Manel Montero, explica las causas de este coste tan alto. «La elevada cantidad de energía necesaria para producir el combustible sintético y la necesidad de importarlo del exterior, así como la no escalabilidad de su producción, son las principales razones detrás de su elevado precio».

Qué es el combustible sintético y el e-fuel

Los combustibles sintéticos son un tipo de carburante que se produce a partir de hidrógeno, explican desde este mismo holding. Tanto en versión gasolina como en diésel se pueden utilizar en todo tipo de motores de combustión sin tener que hacer apenas modificaciones, cuando no ninguna. Este tipo de combustibles tienen una huella de carbono neutral en emisiones de dióxido de carbono.

El e-fuel, por otro lado, se produce utilizando dióxido de carbono capturado directamente del aire, además de agua y energía proveniente de fuentes renovables. Montero apunta que «aunque estos combustibles tienen el potencial de reducir las emisiones de carbono, su producción es cara y requiere de grandes cantidades de energía».

Los principales países a la cabeza de la defensa de los combustibles sintéticos son Alemania e Italia, casa de fabricantes como Porsche, Lamborghini y Audi. El uso de este tipo de carburantes significaría la continuidad de los motores de combustión interna después de 2035, lo que favorecería a los fabricantes.

Pese a esta posibilidad y estas ventajas, la mayoría de las marcas están enfocadas en la producción e innovación de los vehículos eléctricos, mientras que muy pocos están, por el momento, apostando por los motores de hidrógeno.

]]>
Source: Coches

Share Button

por admin