La antigüedad de los vehículos está directamente relacionada con la seguridad vial y con los daños que se sufran a bordo del vehículo en caso de colisión. Según la DGT, el riesgo de fallecer o resultar herido grave se multiplica por dos al comparar los accidentes ocurridos con vehículos de 10 a 15 años de antigüedad en relación con vehículos de menos de 5 años.
La antigüedad de los automóviles en circulación en España ronda los casi 14 años. En concreto, el 70% del total de los automóviles en circulaciones tiene unos 11,5 años, lo que aumenta la peligrosidad. Además de la antigüedad del coche, el mantenimiento preventivo al que se someta y las revisiones que se le practiquen también contribuyen a que este sea más o menos seguro.
Con estas conclusiones en mano, la Dirección General de Tráfico ha puesto en marcha desde este lunes una operación especial de vigilancia que durará hasta el próximo 11 de junio, domingo, y que tendrá como objetivo detectar a los vehículos que no cumplan las condiciones mínimas para circular con seguridad. Los agentes revisarán, para ello, los neumáticos, frenos, luces y señalización, además de que comprobar si la ITV está al día.
Multas por un mal mantenimiento del vehículo
La necesidad de mantenimiento del vehículo es proporcional a su antigüedad, pero dejando este factor a parte es importante tener en cuenta que un coche con problemas en los frenos, la suspensión, la dirección o los neumáticos tiene más posibilidades de sufrir un accidente de tráfico.
Además del riesgo, no llevar el mantenimiento del coche al día también es motivo de multa. Así, llevar una luna rota conllevará 200 euros de multa, al igual que hacer un mal uso de las luces o llevarlas fundidas.
La multa por llevar los neumáticos gastados o en mal estado también es de 200 euros, mientras que no llevar la ITV al día o haber tenido un resultado desfavorable podría llegar a alcanzar los 500 euros de sanción.
Source: Coches