Vie. Nov 15th, 2024

De entre todas las ventajas que tienen las motos, una de ellas es su precio, mucho más económico que el de otros vehículos, sobre todo si nos fijamos en el segmento de los scooteres más urbanos, con entre 125 y 250 centímetros de cilindrada. Si además miramos en el mercado de segunda mano, el margen de ahorro puede ser muy elevado.

Sin embargo, hay que tener cuidado al comprar un scooter de segunda mano, ya que no todo es tan fácil como parece. Puede ser que, por el hecho de ser más baratas, no le demos tanta importancia al comprar una moto, pero hay que entender que no dejan de ser vehículos con que vamos a circular y que tienen que ser seguros.

Obviamente, aunque no sea tanta como en un coche, estamos haciendo una inversión económica y a nadie le gusta pagar de más por algo que no cumple con las características prometidas. Desde la aseguradora AMV señalan cuáles son los errores más comunes que deberemos evitar durante la compra de un scooter de segunda mano.

Comprar un scooter cuando no lo necesitamos

A la hora de adquirir una moto, es importante no hacerlo de forma compulsiva y reflexionar bien sobre si el vehículo con nuestras necesidades. Es cierto que los encantos de una moto tan sencilla y su precio bajo pueden cegar nuestro buen juicio, pero hay que ser conscientes de si una moto de esas características es suficiente para lo que la necesitamos y si realmente la queremos.

No buscar referencias del vendedor

Hay dos opciones: buscar una moto de particular o ir a un concesionario. Tanto en un caso como en otro hay que buscar referencias y opiniones, para evitar caer en estafas o en una mala compra. Siempre es importante saber dónde estamos comprando para saber qué podemos esperar y si debemos evitar firmar la compra del scooter en ese lugar.

No interesarse por el pasado de la moto

Otro de los errores más comunes al comprar un scooter de segunda mano es no interesarse por su historial y, para ello, hay que hacer las preguntas adecuadas al vendedor: ¿por qué está a la venta? ¿Cuántos dueños ha tenido? ¿Ha pasado todas las revisiones oficiales? ¿Ha tenido algún tipo de percance o accidente? Antes de comprar el scooter hay que despejar cualquier duda posible.

Una revisión a fondo no puede faltar

Es fundamental realizar una inspección del scooter de forma presencial, tanto en parado como en marcha. Antes de probar la moto, los expertos de AMV señalan dónde deberíamos fijarnos para buscar desperfectos:

  • Observar detenidamente el exterior del vehículo y ver si presenta algún golpe o desperfecto o si hay alguna parte suelta.
  • Cómo están los asientos, reposapiés, puño… Y cuál es el nivel de desgaste.
  • Hundir la horquilla para ver el estado de la suspensión.
  • ¿Hay fugas de aceite?
  • Comprobar los frenos, desde el líquido hasta la maneta.
  • Desgaste de llantas y neumáticos.
  • Comprobar todos los accesorios.

Una vez que nos convence el estado exterior, deberíamos pasar a encender la moto, comprobando que no haya ninguna fuga de aceite, que no hay ruidos raros, humos extraños u olores y que todas luces funcionan bien. Respecto a probar la moto, deberemos hablarlo y negociarlo directamente con el vendedor, sea particular o concesionario.

No firmar un contrato y no revisar la documentación

El proceso tiene que ser legal y transparente. Primero, asegúrate de que la moto tiene todos los papeles en regla y la ITV al día, algo que tendrá que reflejarse en el contrato de compraventa. El vendedor tendrá que asegurarte de que no hay ninguna carga que afecte al vehículo, algo que puedes chequear pidiendo el informe correspondiente en la DGT.

En el contrato tendrán que aparecer tus datos, los del vendedor, el precio de venta del vehículo, el estado en el que se encuentra y todas las condiciones, como la garantía (que en los vehículos de segunda mano es de mínimo seis meses si se compra a un particular, ampliable a un año en concesionario), que se hayan pactado.

Escoger el seguro que más nos convenga

Por último, y al margen del modelo que hayamos elegido, hay que recordar que estamos obligados a asegurar la moto y que para ello hay que escoger pólizas especializadas que se ajusten a lo que necesitamos, para no pagar de más pero tampoco quedarnos cortos. Empresas como AMV están especializadas en este tipo de aseguraciones, pero siempre hay que comprar hasta que se encuentre la oferta que más encaja con nuestras necesidades.


Source: Coches

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por admin