En el examen teórico de conducir (a pesar de que todavía no se hayan dificultado las preguntas) uno de los apartados que más dudas genera es el del alumbrado del coche. Esto no solo le ocurre a los conductores nóveles, ya que aquellos que ya llevan unos cuantos años al volante, todavía dudan respecto a cuál es el uso correcto que tiene cada luz del coche. Una indecisión que puede llegar a costar una multa. Eso sí, si tenemos que hablar de unas luces sobre las que verdaderamente existen dudas, esas son las de emergencia. Esta señal luminosa, que se activa pulsando un botón en forma de triángulo rojo del salpicadero, enciende cuatro o más luces intermitentes a la vez y solo debe usarse en esta situación: cuando haya que hacer más visible el vehículo ante otros conductores para advertir de que se está en una situación especial o que pueda suponer un peligro temporal. Esto incluye las averías, cualquier síntoma de enfermedad que sientas (tos, mareo…) o posible distracción, como por ejemplo, si entra una avista por la ventanilla. Sin embargo, cuando nos encontramos con estos intermitentes activados, rara es la vez que se trata de una emergencia real. Es muy habitual ver un coche parado en doble fila que ha activado las luces de emergencia. Sin embargo, el Reglamento General de Circulación indica que los vehículos deben estacionar sin obstaculizar la circulación, algo que no ocurre cuando se para en doble fila. Por ello, el conductor que lo haga puede recibir una multa de 200 euros. Tener las luces de emergencia activadas no exime de la posible sanción. Aunque siempre que se haga una parada no es necesario activarlas, sí que deberían emplearse si se considera que se va a facilitar la circulación del resto de coches y, sobre todo, en lugares donde disminuye la visibilidad. En esta ocasión, el propio Reglamento General de Circulación recoge el uso de las luces de emergencia cuando, mientras se circula por vías que permiten una velocidad elevada (autovías, autopistas…), nos encontramos con una retención, por la que se debe reducir la marcha o hasta incluso detenerse. En esta situación, activar los intermitentes ayuda a evitar situaciones de peligro, ya que es una advertencia para los vehículos que vienen por detrás.
Source: Coches