A la hora de circular por las carreteras de España está claro que conducir en tacones no es cómodo. Tampoco parece que sea algo que le guste hacer a casi nadie porque en el día a día, el glamour preferimos dejarlo para las películas.
Aunque, en esta vida, pueden darse situaciones que te obliguen a coger el coche en «condiciones adversas» de calzado. Por eso es importante que seas consciente de si tan solo estás cometiendo una imprudencia o una infracción.
¿Qué normativa establece la DGT sobre conducir con tacones?
Desde la DGT no se ha establecido ninguna norma que prohíba conducir en tacones, pero sí que es cierto que existen interpretaciones sobre la normativa. Primero, el artículo 18.1 del Reglamente General de Tráfico instaura que «el conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de los ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía».
Por tanto, si te paran en un control rutinario de la Guardia Civil de Tráfico y consideran que los tacones que llevas no pueden garantizar la seguridad de los ocupantes y del resto de los usuarios de la vía, podrían llegar a multarte.
¿Qué multa puedes recibir por conducir en tacones?
Debes de ser consciente de que no tiene por qué ocurrir, pero si juegas a la lotería, puedes perder. En caso de que te sancionen por conducir con tacones, la sanción oscilaría entre los 80 y 200 euros. En el primer caso, el agente la interpretará como infracción leve y en el segundo como grave.
Así que ya sabes, si no quieres que te penalicen por conducir con tacones, no olvides el calzado cómodo en casa.
¿Se puede conducir con chanclas?
Otra de las dudas frecuentes es si es legal conducir con chanclas. Al igual que con los tacones, no existe una prohibición expresa en la normativa y el riesgo es parecido. Una chancla puede engancharse entre los pedales igual que el tacón, pero es más probable que se salga del pie en un momento crítico, lo que podría acabar en un accidente.
Por eso, tanto la DGT como la Guardia Civil desaconsejan totalmente el uso de chanclas al volante, ya que ofrecen poca sujeción y pueden deslizarse con facilidad.
Source: Coches