Que los vehículos de movilidad personal, como los patinetes o los segways, están de moda no es una novedad. Cada vez hay más empresas de sharing dedicadas al alquiler por minutos de estos vehículos y, junto con los bicicletas, se han convertido en un miembro más del entramado urbano. Según los datos del Barómetro de la Bicicleta del año pasado, un total de nueve millones de personas usan la bicicleta para desplazarse al menos una vez a la semana y la Federación Española de Vehículos de Movilidad Personal (FEVEMP), calcula que actualmente circulan en España alrededor de 650.000 patinetes eléctricos.
Las ventajas de los VMP pasan por el respeto al medio ambiente y la reducción de emisiones nocivas y la pacificación de las grandes vías de la ciudad reduciendo las velocidades a los 25 y 30 kilómetros por hora (siempre y cuando se utilicen respetando a las normas de seguridad vial).
Pero entre algunas de sus desventajas se encuentra la inestabilidad de estos vehículos que, como en el caso de las motos, al no disponer de carrocería ponen en riesgo la integridad física de sus conductores. Para evitar sufrir lesiones graves o heridas, se aconseja el uso de, al menos, un casco protector que cumpla un mínimo de especificaciones técnicas.
El aumento del número de usuarios va de la mano con un aumento de la siniestralidad en los datos de tráfico de este año. El uso del casco de protección marca la diferencia en la gravedad que pueden llevar a revestir las lesiones que se sufran tras un incidente. Desde la Dirección General de Tráfico recuerdan que un casco homologado siempre cumple unos mínimos estándares de seguridad y que se pueden encontrar de dos tipos:
Source: Coches