Los meses de invierno en España suelen ser más complicados que los de verano en cuanto a la conducción de los usuarios. La nieve, el hielo o las bajas temperaturas, entre otros factores, suelen convertirse en auténticas pesadillas cada vez que recorremos las distintas vías de circulación del territorio español.
Asimismo, uno de los problemas más significativos dentro de estos meses es la gran cantidad de veces que tenemos que limpiar nuestros cristales interiores por un empañamiento. Este problema se puede agravar si circulamos por un tramo donde existe un tráfico muy fluido, ya que posee un alto riesgo de provocar un accidente de tráfico si no observamos la carretera con total claridad. Por ello, a continuación os vamos a ofrecer varios trucos para que esta situación no afecte más a vuestra conducción y evitar, en todo momento, que los cristales se empañen durante los meses invernales.
El elemento más eficaz para evitar el empañamiento
Adquirir una buena visibilidad en el momento de la conducción es vital para evitar cualquier tipo de susto innecesario. Hay ciertos momentos donde esta visibilidad se ve afectada durante la marcha y debemos de resolverlo cuanto antes. Para ello, existen ciertos elementos que te ayudan a evitar una situación como esta.
En este caso vamos a hablar de la espuma de afeitar. Sí, habéis escuchado bien, este elemento hace que, una vez hayas aplicado su producto por el vidrio del coche, se cree como una especie de barrera transparente entre el cristal y la condensación del vapor. Por ello, cuando el aire húmedo intenta evaporarse sobre los cristales de nuestro vehículo, la sustancia que contiene la espuma impide que el agua se acumule y empañe la luna interior del coche.
Pasos a seguir para evitar que los cristales se empañen
El primer paso y el más importante es conseguir un bote de espuma de afeitar y un par de trapos o paños que estén secos, en perfecto estado y, sobre todo, que tengan una limpieza absoluta. A partir de ahí, agitaremos el bote un par de veces para que el producto no salga de forma líquida, ya que no sería tan eficaz.
A continuación, aplicaremos una pequeña cantidad de espuma en uno de los paños y el resto lo echaremos sobre la parte interior del vehículo, zona que se suele empañar mientras conducimos. Un aspecto muy importante es aplicarla bien en todos los rincones del cristal para asegurarnos un buen funcionamiento.
Una vez aplicada, debemos de esperar durante unos 10 minutos para que se crea la ‘famosa capa’ de la que hemos hablado líneas atrás. Poco después, retiraremos todos los restos con otro trapo limpio y observarás cómo el cristal ha quedado totalmente limpio. En condiciones normales, este truco evitará que se empañen los cristales del interior del coche. Hay que tener en cuenta que no podemos añadir otro producto no citado a la mezcla, pues existe un alto riesgo de que no actúe de la misma forma.
Source: Coches