Uno de los elementos más importantes de nuestro vehículo es el limpiaparabrisas, objeto esencial que sirve para mantener una óptima visibilidad cuando conducimos por las carreteras de España: elimina la suciedad, el polvo, la arena y otros residuos que se instauren en la luna delantera del coche, lo que provoca alcanzar una mayor seguridad al volante.
No obstante, y como la mayoría de las partes del vehículo, el limpiaparabrisas necesitará un cuidado exhaustivo para que su función no se modifique considerablemente. Cabe recordar que una buena visibilidad ayudará a evitar cualquier tipo de accidente en carretera y, además, reducirá el porcentaje de víctimas mortales que se producen en las calzadas españolas.
Una buena visibilidad se consigue, en gran parte, con la ayuda del líquido limpiaparabrisas. Muchos usuarios optan por adquirir el fluido ya fabricado, pero otros deciden realizar diferentes métodos (que a continuación os explicaremos) en casa para obtenerlo de forma gratuita.
¿Cómo se fabrica el líquido casero?
Lo primero que hay que tener en cuenta es no utilizar solo agua del grifo o embotellada, ya que puede provocar obstrucciones de cal en nuestro vehículo a largo plazo. Asimismo, el líquido limpiaparabrisas es aconsejable que contentan propiedades desengrasantes y anticongelantes, por lo que habrá que añadir algún que otro producto al agua de limpieza.
Uno de los métodos más simples y que utilizan la mayor parte de los conductores es la técnica de mezclar dos tercios de agua con un tercio de líquido limpiacristales o una buena cantidad de líquido lavaplatos, cuyo nivel de concentración suele ser más alto. Asimismo, una gota de ‘Fairy’ será esencial para potenciar el desengrasante.
¿Cómo podemos fabricar el líquido con descongelante?
Es la gran pregunta que se hacen la mayoría de usuarios que viven en lugares donde el frío es uno de los protagonistas más extremos. Para combatir estas temperaturas, el vinagre y el agua son los mejores componentes para poder lidiar con el duro frío del invierno. Otra de las alternativas es combinar agua con amoniaco, aunque deberás de tener cuidado debido a la toxicidad que genera el segundo producto.
Asimismo, empresas como Carglass también recomiendan mezclar alcohol y agua para poder conseguir un líquido limpiaparabrisas perfecto: consiste en diluir una décima parte de alcohol de 96 grados en un litro aproximado de agua. Una vez ‘fabricado’, es aconsejable rellenar dicho líquido con cuidado y, sobre todo, no olvidarte de limpiar los cristales por dentro del habitáculo para conseguir una visibilidad en perfectas condiciones.
Source: Coches
