El proyecto de los Presupuestos Generales del Estado para el próximo 2021, que se presentó la semana pasada, propone la retirada de la bonificación fiscal que hasta ahora venía disfrutando el diésel. La propuesta, tal y como se informó desde el Gobierno, no tiene afán recaudatorio pero sí la descarbonización y el impulso de energías limpias como objetivos.
Este cambio no ha tardado en levantar críticas. Desde el Real Automóvil Club de España (RACE) han criticado la propuesta y la califican de injusta, ya que consideran que penaliza a los conductores que apuestan por modelos diésel.
Y es que según los cálculos que presentó el propio Ministerio de Hacienda, el tipo estatal general del gasóleo aumentaría de 30’7 céntimos por litro a 34’5 céntimos por litro. Este incremento de 0’038 euros por litro supone una media de 2’5 euros más por depósito. Estas cifras prevén que en un año los conductores de modelos diésel aporten al Estado más de 300 millones de euros.
Desde el RACE, tomando como punto de partida estos cálculos, han ampliado la crítica a la falta de inversión que realizan los diferentes gobiernos en beneficio de los conductores. Los datos presentados en un estudio de la Federación Internacional del Automovilismo (FIA), en el que participó el RACE; afirman que los conductores europeos aportan al Estado el 70% de los ingresos generados por impuestos y tasas derivadas del transporte por carretera. Mientras, los gobiernos reinvierten en beneficio de este colectivo poco más de la mitad de lo recaudado.
Igualmente, desde el Real Club han exigido medidas reales para que los conductores puedan apostar por modelos más sostenibles y así rejuvenecer el parque automovilístico, que es lo esencial para mejorar los niveles de contaminación. Han añadido que los coches bajo la normativa Euro 6 contaminan 30 veces menos que vehículos con una antigüedad de 20 años.
Source: Coches
