Según informa Fenadismer, la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte en España, las principales fábricas de AdBlue europeas están reduciendo o paralizando la producción directamente ante las subidas exponenciales que está teniendo el gas natural, la materia prima con la que se produce el AdBlue. La española Fertiberia, por ejemplo, ha reducido el suministro a la mitad y la noruega Yara en Italia va a parar durante cuatro semanas.
La escasez del producto va a tener dos consecuencias inmediatas que van a sufrir los transportistas: encarecimiento por encima del 50% y escasez de este aditivo, ya que se prevé que algunas estaciones de servicio lo empiecen a racionar ante la falta de producto.
Los camiones no pueden circular sin AdBlue, tampoco los autobuses, las furgonetas o los turismos. En el caso concreto de los camiones, desde Euro 4 ya todos los camiones precisan de AdBlue para transitar. En el caso de Euro 5 y Euro 6 también.
La circulación sin AdBlue no implica solo que se disparen las emisiones, que también, es que los camiones pierden un porcentaje importante de par motor lo que lleva a no arrancar llegado a cierto punto. Y la solución no es tan fácil como volver a echar AdBlue en el depósito, pues es preciso hacer una intervención en la electrónica del camión. Es decir, tiene que pasar por taller.
Suponiendo que no vaya a haber escasez, solo el encarecimiento del producto implicaría un sobrecoste de 1.000 euros al año por camión, algo que en las circunstancias actuales de subidas de gastos y bajadas de precios, pocas empresas de transporte van a poder asumir.
Source: Coches