Antes de irnos de viaje siempre tenemos que tener en cuenta a cuánto nos va a salir el desplazamiento. En España, conocer el precio de la gasolina durante la Semana Santa es fundamental para prever los costes vacacionales.
Ser conscientes de lo que vamos a gastar en la estación de servicio puede cambiar nuestro destino de recreo y por supuesto, ahorrarnos más de un disgusto económico.
¿Subirá la gasolina esta Semana Santa?
Durante esta Semana Santa, los precios de los carburantes en España están experimentando ligeras variaciones. El precio medio del litro de gasolina sin plomo 95 se sitúa en torno a 1,51 euros. Aunque este valor representan un leve incremento con respecto a semanas anteriores, sigue siendo inferior a lo registrado el año pasado.
De hecho, llenar un depósito de 50 litros resulta más económico que en 2024. Es decir, repostar gasolina cuesta aproximadamente 75 euros, unos 6 euros menos que el año anterior.
¿Bajará el diésel esta Semana Santa?
Respecto al diésel, el gasóleo A ronda los 1,44 euros por litro y no se prevé un incremento en su coste. De hecho, factores como la reciente caída del precio del petróleo, influenciada por tensiones comerciales internacionales, podrían contribuir a mantener o incluso reducir los precios en las próximas semanas.
Por otro lado, hay cierta incertidumbre, ya que existe la posibilidad de que se produzca una subida de impuestos. La Comisión Europea ha instado a España a equiparar la fiscalidad del diésel con la de la gasolina, lo que podría traducirse en un incremento de hasta 10 céntimos por litro. Aunque esta medida aún no se ha implementado, su aplicación podría afectar a los precios en el futuro.
¿Es más fiable un coche diésel o de gasolina?
Los vehículos de gasolina suelen contar con una mecánica más simple, lo que a menudo se traduce en un mantenimiento menos costoso y menor riesgo de averías complejas. No obstante, su consumo de combustible es generalmente superior al de los diésel.
Por su parte, los coches diésel pueden llegar a ofrecer una mayor durabilidad en ciertos componentes. Un ejemplo es la correa de distribución, que puede alargarse hasta los 200.000 kilómetros, frente a los aproximadamente 130.000 km en los motores de gasolina. Sin embargo, los motores diésel requieren más atención en cuanto al tratamiento de gases, ya que es necesario limpiar con más frecuencia los filtros de partículas.
Por lo tanto, no se puede afirmar categóricamente que uno sea más fiable que otro: todo depende del uso que se le dé al vehículo, del mantenimiento y de las condiciones de conducción.
Source: Coches