La marca DS, perteneciente al Grupo Stellantis, está haciendo un excelente trabajo para estar presente en todos los segmentos posibles del mercado de los vehículos premium.
Tras el DS3, el DS7 y el DS9, ahora le ha tocado el turno al DS4, tal vez uno de los pilares fundamentales para conseguir ese ansiado despegue en lo que a número de ventas se refiere.
Estamos ante un compacto que, con una longitud de 4,40 metros y una anchura de 1,83 metros, viene dispuesto a compartir mesa y mantel con los Audi A3, BMW Serie 1 y Mercedes Clase A, la flor y nata de una categoría en la que ninguno de los mencionados da puntadas sin hilo.
Personal y exclusivo
De entrada, la silueta del DS4 quiere escapar de lo convencional con una apariencia bastante personal en la que se mezclan los rasgos típicos de un turismo con las de un crossover. Sin llegar a ser ni una cosa ni la otra, el caso es que deja una percepción muy particular.
Su diseño se basa en el del prototipo DS Aero Sport Lounge. El frontal, con los característicos trazos de diseño ya vistos en sus hermanos de gama y avanzadas ópticas de LED, es muy personal, mientras que la parte posterior resulta muy compacta y característica igualmente por utilizar unas ópticas rasgadas y una pronunciada caída del techo que se corresponde a la de un crossover.
Lateralmente la utilización de unas voluminosas llantas, de hasta 20 pulgadas, contribuyen a conseguir una imagen con mucho poderío y en la que no faltan las tradicionales manillas de las puertas integradas.
Sobre esta base, DS ofrece tres tipos de personalización de la carrocería que corresponden a la que podríamos denominar básica, otra “Cross”, con una imagen más de SUV, y, por último, la que en la marca gala denominan “Performance Line” y que exhibe una estética más deportiva.
Híbrido enchufable con 50 kilómetros de autonomía
Por dentro, el DS4 hace gala de una gran elegancia en el que la tecnología de pantallas (una para el tablero, otra para el display central y otra más pequeña “DS Smart Touch” justo al lado del cambio) se combina con un diseño limpio y minimalista que llama la atención.
En esta ocasión hay que hablar de nuevas hechuras de diseño (los mandos de los elevalunas por ejemplo pasan por fín a los paneles de las puertas) que rompen con lo ya visto en otros modelos de la marca.
Si coincide con estos últimos en ofrecer distintos tipos de acabados con una gran profusión de detalles y accesorios específicos para que el cliente encuentre el ambiente que mejor se adapta a sus gustos.
En el apartado mecánico, el DS4 incluye los tres motores de gasolina habituales, con 130, 180 y 225 CV de potencia, el Diésel de 130 CV y, como estrella de la gama, el E-Tense híbrido enchufable de 225 CV con 50 kilómetros de autonomía en modo completamente eléctrico. Todos ellos están asociados a la caja de cambios automática EAT8.
El DS 4 PureTech gasolina de 130 caballos tiene un precio de partida, sin descuentos, de 31.600 euros, mientras que las variantes de 180 y 225 CV ascienden hasta los 37.400 y 43.300 euros, respectivamente. Por su parte, el diésel BlueHDi se comercializa desde 32.850 euros y el E-Tense híbrido enchufable arranca en los 40.000 euros, aunque puede beneficiarse de las ayudas de hasta 5.000 euros del plan Moves III.
Source: Coches
