Mié. Nov 20th, 2024

Con la llegada del invierno a España, es más fácil que se produzcan condiciones meteorológicas adversas a la hora de conducir por las carreteras de nuestro país, ya que la lluvia, la niebla o la nieve, comienzan a ser una constante, por lo que los usuarios de la vía deben saber cómo enfrentarse a tales circunstancias.

Por ello, una de las situaciones más incómodas que se producen aparece cuando los cristales del coche y en especial el parabrisas se cubren de vaho, lo que impide una buena visibilidad de la carretera por la que se circula, por lo que hay que tener más precaución al volante.

¿Cómo se produce el vaho en los cristales?

Este efecto proviene de un fenómeno físico denominado condensación o licuefacción, que la RAE define como la “conversión de un gas en líquido por compresión a muy bajas temperaturas”. En este caso, el vapor de agua que contiene el aire del interior del vehículo, al tocar una superficie que se encuentra a una menor temperatura, pasa a estado líquido.

En otras palabras, esta condensación genera que se cree un manto de humedad opaca en los cristales, debido al contraste en la diferencia de temperatura entre el interior y el exterior del automóvil, por lo que la superficie que tiene contacto entre ambas es el cristal, donde se produce el molesto vaho.

¿Qué hacer para que no se empañe el parabrisas por dentro?

En primer lugar, es conveniente limpiar de forma habitual la parte interna y externa del cristal con un paño húmedo con algo de jabón, con ello se ayuda a evitar la humedad de manera preventiva.

Pero una vez se te empañen los cristales debido al cambio de temperatura entre el interior y el exterior, lo mejor es activar el aire caliente del coche, y dirigir el chorro directamente hacia el parabrisas, con ello se disipará el vaho de los cristales.

¿Cómo actuar si se produce el temido aguaplanin?

En primer lugar, hace referencia a que el aguaplanin puede producirse por la falta de dibujo o presión del neumático o por una velocidad inadecuada, por lo que se produce una pérdida del control.

Por ello, la DGT recomienda mantener la calma y sujetar de manera firme el volante con las dos manos, a su vez, hay que evitar frenar o acelerar hasta que las ruedas vuelvan a “agarrarse” al asfalto. En este punto, lo mejor es corregir la trayectoria y reducir la velocidad considerablemente para evitar que nos vuelva a suceder. También se aconseja tener mucho cuidado con las hojas caídas, ya que actúan como una capa de hielo sobre el asfalto.


Source: Coches

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por admin