Con la llegada del invierno a España, los conductores intentan realizar ‘triquiñuelas’ de todo tipo para poder combatir las temperaturas más frías del año. Calentadores, ropa, guantes, gorros o prendas de todo tipo, entre otros, son algunos de los elementos más utilizados para evitar que algunas partes de nuestro cuerpo se congelen durante ciertos tramos horarios del día.
La sensación de frío y congelamiento suele pasar, además, cuando vamos a coger nuestro respectivo coche. Las bajas temperaturas se suelen apoderar de nuestro cuerpo y, mientras se calienta el vehículo una vez arrancado, pasamos segundos de ‘sufrimiento’ hasta que, por fin, sale la calefacción y el confort térmico se instala en el habitáculo. No obstante, a continuación os vamos a explicar una manera de adelantar este proceso citado para luchar contra el frío de forma más rápida y eficaz.
Combatir el frío inicial
Lo primero que debemos hacer antes de montamos en nuestro respectivo vehículo es quitar el hielo o nieve de los cristales para evitar que el frío se transmita al interior del habitáculo y, además, para tener una mayor visibilidad en el momento de conducir.
Una vez arrancado el coche, habrá que encender la luna trasera y esperar un par de minutos con el motor al ralentí. En condiciones normales, tendríamos que evitar, en estos primeros momentos, encender la calefacción, puesto que saldrá aire frío del interior.
El momento exacto para encender la calefacción
Después de dos minutos con el coche al ralentí y con el aceite del motor prácticamente ‘caliente’, daremos comienzo con nuestro camino. Es importante no revolucionar el coche al principio y poner la calefacción en funcionamiento de forma progresiva.
En un primer momento, la calefacción debería de ir dirigida hacia nuestros pies y luna delantera del coche, para así evitar que se empañen los cristales y repartir el aire caliente por todo el habitáculo de nuestro vehículo.
Tras unos minutos, es recomendable encender la recirculación del aire para que el sistema de ventilación recicle la calefacción interna y no la coja del exterior. Como última recomendación, es muy importante para la conducción y nuestra seguridad evitar conducir con abrigos abultados, guantes o bufandas que puedan dificultar nuestros movimientos. Además, esta acción es sancionable con una multa económica de 200 euros.
Source: Coches