El proceso de compra de un coche de segunda mano es complejo, ya que requiere mucha más atención por parte del comprador. Hay que estar atento a los posibles fallos mecánicos que pueda tener el coche, detectar intentos de engaños o fraude y asegurarse que no nos venden un vehículo que no merece el precio de venta propuesto.
Un paso importante en la comprobación del estado y la vida de un vehículo de segunda mano es solicitar el informe que la DGT tiene de todos los vehículos españoles. Eso sí, hay diferentes tipos de informe disponibles en la sede electrónica de la Dirección General de Tráfico y cada uno sirve para consultar distintas informaciones.
Los informes disponibles en la DGT
En la sede electrónica de la DGT, con identificador electrónico como Cl@ve Pin o DNI electrónico, se pueden conseguir diferentes tipos de informes.
- Informe reducido. Es gratis y contiene los datos básicos, como la fecha de la primera matriculación en España del vehículo o algunas incidencias sobre su estado (como cargas que impidan su circulación).
- Informe completo. Ofrece toda la información administrativa disponible del vehículo como la identificación del titular, el municipio donde está domiciliado el vehículo, el historial de ITV, el kilometraje, el número de titulares, cargas… También da datos técnicos, la puntuación del EuroNCAP y el mantenimiento.
- Informe datos técnicos. Este informe se centra la información técnica del vehículo como la potencia, el tipo de combustible, las masas máximas, el historial de inspecciones ITV, el resultado EuroNCAP, etc…
- Informe de cargas. Sirve, sobre todo, para averiguar información sobre las cargas o limitaciones que pudieran constar en el Registro de vehículos para el vehículo consultado y afectar, por ejemplo, a un cambio de titularidad.
Cualquiera de estos informes puede ayudarnos en nuestro proceso de compra. Gracias a la información que está a disposición en los registros de la DGT, podremos averiguar si hay cargas que nos impidan disponer del coche totalmente o si ha llevado al día las revisiones mecánicas diferentes y cuántos kilómetros registrados de manera oficial debería reflejar en el cuentakilómetros, un dato importante para evitar el timo del cuentakilómetros.
Qué tipos de cargas pueden pesar sobre un vehículo
Las cargas que pueden pesar sobre el vehículo y nos pueden impedir disponer de él en su totalidad son de distinta naturaleza y todas aparecerán reflejas en el informe de la DGT. Una de las cargas más habituales son los embargos, que se realizan a partir de un mandamiento judicial o administrativo como medida preventiva para garantizar el futuro cobro de una deuda impagada. Otra medida es el precinto, consecuencia del mismo impago que ocasionó la anotación de embargo y, por último, también puede existir una carga relacionada con el impago del impuesto sobre vehículos de tracción mecánica o impuestos de circulación.
Por otro lado, aunque no es una carga, la existencia de una denegatoria impide la transferencia del vehículo y lo primordial es entender que tipos de sanciones hay detrás de esta medida. Por último, una de las cargas más comunes son las reservas de dominio, las derivadas de un renting, una anotación de concurso de acreedores, una compra financiada… Mientras exista una reserva sobre el vehículo no se podrá transferir su propiedad.
Source: Coches
