Con el otoño bien entrado en España y la llegada del próximo invierno, las lluvias empiezan a invadir los días. Estas jornadas de carreteras mojadas suelen altera algo el tráfico, produciéndose incluso más accidentes por falta de visibilidad e incluso por algunos fallos del vehículo. Y es que, esta condición meteorológica puede llegar a tener un impacto en el coche que a menudo pasamos desapercibidos. Lo cierto es que la humedad también puede tener efectos en piezas primordiales como los silentblocks que se encuentra muy cerca de los amortiguadores.
La amortiguación de un vehículo es clave para proporcionar la seguridad y la estabilidad adecuada, ya que, gracias a esta, se controla el movimiento en suspensión pudiendo enfrentar leves irregularidades que se encuentren en el camino, véase baches o resaltos. En este sentido también entran en juego los comentados silentblocks, que tiene una relación directa con el sonido que puede emitir el coche.
El sonido que puede hacer nuestro vehículo en días de lluvia
Aunque mientras llueve se pueda notar este sonido, lo cierto es que es más audible en momentos secos. El coche tras sufrir un temporal de este tipo tienen a aguardar humedad acumulando agua en zonas con piezas que, incluso, pueden llenarse de suciedad que se solidifique. Esta sería una de las posibles consecuencias de que el coche esté emitiendo sonidos raros una vez comenzamos a utilizarlo y las piezas empiezan su fricción.
Es posible que se escuche un sonido chirriante o metálico, sin saber muy bien qué pieza es la que lo está provocando. Por lo general, sucede cuando el coche se expone a un movimiento más inestable, llegando a confundir a los conductores con otros componentes como los amortiguadores. Pero lo cierto, es que lo correcto es decir que los protagonistas son los silentblocks, ya que el desgaste de la amortiguación provoca un sonido más de golpe.
¿Qué son estos ‘silentblocks’?
Los silentblocks son piezas de caucho o goma que están situados en la barra estabilizadora, entre las articulaciones del chasis y la suspensión. Su función primordial es la de absorber las vibraciones y el ruido al que está expuesto el coche. Y sí, son susceptibles de desgastarse.
Cuando llueve, estas piezas pueden ver reducida su capacidad de funcionamiento, sobre todo en coches antiguos, que por lo general van a presentar más desgastes. Estos bujes de goma pueden tener por edad algunas fisuras o grietas, lo que hace que en humedad emita un sonido extraño.
Estos componentes, por suerte, son fáciles de reparar y a un precio asequible. Por lo normal, el cambio de los silentblocks puede salirte entre uno 30-50 euros. Es importante que en las revisiones se tenga en cuenta revisar la pieza. Para ello hay que estar atentos a los sonidos que empiece a emitir el vehículo y encontrar posibles fisuras.
Source: Coches