La gama “M” de BMW representa la cúspide de los modelos de la marca en cada uno de los segmentos. La Serie 2 es el modelo más pequeño y compacto en cuanto a tamaño, pero la mecánica y capacidad dinámica del M2, el tope de gama, lo convierten en gigante.
La “culpa” de ello es el chasis deportivo adaptado de los M3 y M4, junto con el motor de 6 cilindros en línea y 3 litros de cubicaje que desarrolla la friolera de 460 caballos. Pero no es solo es una cuestión de potencia, sino también la forma de entregarla, ya que el par máximo de 550 Nm entre 2.650 y 5.870 rpm ofrece un rango de funcionamiento muy amplio con elevadas prestaciones.
Este modelo de tracción trasera con carrocería coupé tiene una aerodinámica específica y se han empleado materiales ligeros en su construcción. Está disponible con cambio manual de seis marchas o transmisión automática de 8 relaciones, en ambos casos por un precio final de 91.250 euros.
Esta alta cifra se justifica por el alto grado de especialización a todos los niveles, pues es un coche que dispone de suspensión adaptativa, tracción ajustable, frenos de alto rendimiento… lo que da como resultado un coupé capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,1 segundos (4,3 la versión con cambio manual) y alcanzar los 200 km/h desde parado en solo 13,5 segundos (14,3 el manual).
La conducción se puede regular mediante tres perfiles programados, Road, Sport y Track, y velocidad máxima está limitada de serie a 250 km/h, pero puede aumentarse a 285 km/h con el paquete opcional M Driver’s Package.
El ambiente interior es igualmente deportivo, como lo demuestran los asientos con reposacabezas integrado, el volante de piel o los embellecedores en carbono y aluminio, pero también hay lugar para la tecnología y la conectividad, en este caso gracias a la pantalla de 12,3 pulgadas del cuadro de instrumentos y a la central de 14,9 del sistema de infoentretenimiento que está gestionado por el software de última generación desarrollado por BMW.
Source: Coches