El dinero no lo da todo ni lo puede comprar todo. Aunque a los que tenemos un poder adquisitivo limitado esto nos parezca mentira, sobre todo viendo ciertas noticias y siguiendo la vida de las estrellas y celebrities, las marcas de lujo pueden fácilmente vetar a estos personajes de comprar sus productos si consideran que les van a hacer un flaco favor en lo que ha publicidad se refiere.
Un ejemplo claro está en el mundo del automovilismo. Algunas marcas y fabricantes de vehículos exclusivos y de lujo han vetado a varios personajes famosos, con importante influencia social y un gran poder adquisitivo, de conducir sus súper deportivos y modelos de altísima gama por dar una imagen equivocada o por tratar mal a sus coches. Ferrari y Bugatti tienen una lista negra en la que aparecen los nombres de varios famosos, como Justin Bieber o Tom Cruise.
Pero estas no son las únicas marcas que habrían prohibido, en algún momento, que un personaje o un cantante hayan disfrutado de sus coches, por mucho dinero que tengan en sus cuentas bancarias. Un nombre que resuena por su mediatismo es el de Britney Spears.
Una demanda de Louis Vuitton y Hummer
Según ciertos medios norteamericanos y una demanda en su contra, la cantante y estrella del pop compró en 2004 un Hummer y lo customizó pintándolo entero de rosa Barbie, algo llamativo. Pero es que, además, le añadió una insignia falsa de Louis Vuitton, algo que le valió una demanda de la marca de moda. Por esta razón, tuvo que retirar el vehículo de los vídeos promocionales en los que aparecía.
Ya sabíamos sobre Justin Bieber, pero al parecer el diseñador Philippe Plein también fue vetado por Ferrari al colocar unas zapatillas a juego con el color de su deportivo sobre la carrocería para hacer una foto. La marca no se tomó muy bien este gesto.
Un Maserati para cine de adultos y un Ford de reventa
Tampoco fue de agrado para Maserati lo que Jenna Jameson hizo con uno de los modelos de esta marca. Al parecer, la actriz de cine para adultos alquiló un Quattroporte S y lo usó en algunas escenas de sus vídeos. La agencia de alquiler la demandó. Esto llevó a que Maserati también demandara a la actriz, según contó en su momento Toronto Sun.
El luchador y a veces actor John Cena perdió su derecho a disfrutar de los Ford de más alta categoría cuando se apuntó en la lista para conseguir un GT en el 2016, cuando Ford reactivó la producción de este icónico modelo. Debido a la larga lista de espera, la marca incluyó una cláusula en el contrato de venta que impedía a los compradores revender el coche en los siguientes dos años a la compra. Cena, al parecer, vendió su Ford GT antes de tiempo por el triple de lo que le había costado, algo que le costó una demanda de la marca americana y unas disculpas públicas. No sabemos si el veto ya ha sido levantado o si todo finalizó con la demanda y el perdón de Cena.
Por último, el rapero Tygga tuvo problemas al mismo tiempo con Ferrari y Rolls Royce. Al parecer, alquiló un Rolls-Royce Ghost y un Ferrari 458 para, posteriormente, dejar de pagar los plazos, algo que le costó el embargo de ambos vehículos, una demanda por parte de Rolls Royce y entrar en la lista negra de Ferrari durante un tiempo.
Source: Coches