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- Elegir las ruedas no adecuadas para el vehículo y no revisar la presión son algunas de las acciones que perjudican su eficacia.
- ¿Neumáticos en mal estado? Compruébalo con el truco de la moneda.
El paso del tiempo, el uso continuado, el mal estado de las carreteras, las reparaciones deficientes… Podemos usar muchas excusas, pero los propios conductores también tenemos la culpa de lo que le ocurre al coche y es que, ¿quién puede decir que no ha acelerado o frenado bruscamente alguna vez? O ¿alguien se libra de haber cometido alguna ‘novatada’ cuando era un conductor nóvel, como equivocarse con el tipo de carburante? Estas acciones provocan un deterioro en las piezas clave del vehículo, entre ellas, los neumáticos, uno de los elementos clave que conviene revisar con frecuencia, sobre todo, antes de salir de viaje.
¿Sabes qué es lo que tienes que evitar para no deteriorar los neumáticos de tu coche?
- Decisión errónea. Cuando llega el cambio de neumáticos, hay que decantarse por aquellos que sean más acorde para el uso que se le vaya a dar al vehículo, la carga que suele llevar y por el tipo de lugares por los que se va a conducir. Tener en cuenta estos factores es sinónimo de mayor duración y mayor efectividad de los neumáticos. Así, hay que revisar el tipo de agarre, el tamaño de las ruedas, las llantas…
- Mala presión. Circular con seguridad requiere de una presión adecuada en los neumáticos. De lo contrario, el vehículo ofrecerá mayor resistencia al rodaje de las ruedas y, para ello, incurre en un gasto incensario de combustible. Para que esto no ocurra, lo más recomendable es revisar la presión una vez al mes. Si es excesiva, el neumático se vuelve más vulnerable a la conducción por una mala calzada, pues su banda de rodamiento se desgasta por el centro. Por el contrario, si la presión está en niveles bajos, los afectados son los extremos. Además, si se va a transportar más peso del habitual (por ejemplo, con el maletero lleno preparado para las vacaciones de verano) es recomendable aumentar los niveles de presión de los neumáticos.
- Alineación incorrecta. Entre la rutina de mantenimiento habitual de los neumáticos, que garantiza la seguridad en la conducción, es recomendable incluir la revisión de la alineación. Es habitual que cada uno de estos elementos se desgaste de manera desigual al circular por superficies en mal estado o por golpes. En estos casos, hay que ajustar las cotas de alineación y el paralelismo entre los ejes, lo que evitará la disminución de la vida útil de los neumáticos.
- Fallo en los frenos. La importancia de la eficacia de los frenos es indiscutible. Nadie quiere descubrir cómo reaccionaría si este sistema de seguridad fallara durante la conducción. Por ello, una anomalía en ellos también repercute en el estado de los neumáticos: si la rueda presenta un desgaste escalonado o con forma de sierra significa que hay problema en los frenos.
Source: Coches